Qué pasa si un huevo flota

Una creencia altamente extendida sobre los huevos y que, además, se usa como prueba para saber si este alimento está en buen o mal estado es la del vaso de agua, donde se introduce el huevo para ver si flota o se hunde.

Está ampliamente extendido que si el huevo flota, se encuentra en mal estado, aunque puede ser que simplemente no esté del todo fresco. Lo que sí está claro es que si el huevo se hunde en el fondo, este se encuentra completamente fresco. 

Esta prueba se hace porque los huevos son un alimento que pierden rápidamente su frescura, sobre todo, si se encuentran almacenados a temperatura ambiente, aunque pueden consumirse hasta 28 días después de su puesta, tal y como indican desde la OCU. 

Para realizar esta prueba y comprobar si el huevo está fresco o no, lo que hay que hacer es llenar un vaso de agua, añadiendo un 10% de sal disuelta. Entonces, el huevo se introduce en el vaso y estará fresco si este se mantiene en el fondo del recipiente. Por el contrario, "si flota, deséchalo", comentan desde la OCU. 

Esta prueba no se debe realizar con los huevos cocidos, ya que estos también van a flotar siempre y eso no significa que estén en mal estado. 

¿Qué dice la ciencia? ¿Por qué flota el huevo si no está fresco? 

Esta prueba del huevo que flota o se hunde no es nada misterioso, ya que tiene un motivo y una explicación científica: la cáscara del huevo es porosa, lo que permite el intercambio de ciertas sustancias, como los gases, con el exterior, según indican desde la Fundación Aquae.

Según van pasando los días, el huevo pierde humedad, la cáscara se vuelve más rugosa y disminuye su tamaño, la clara y la yema también encogen, y ese hueco lo pasa a ocupar una capa de aire que entra por los poros de la cáscara. 

Así, cuando un huevo no está fresco se dan todos estos factores, haciendo que esa capa de aire actúe como un flotador, elevando el huevo a la superficie del vaso y flotando en el agua. Cuando esto sucede, es recomendable no comer el huevo.