"Si quieres llegar a Santiago con fuerza y vitalidad, de este gran vino echa un trago y brinda por la felicidad". Esto es lo que encontramos cuando llegamos a la fuente de vino de Bodegas Irache en el Camino Francés, dentro del Camino de Santiago.
Irache es una localidad del municipio navarro de Ayegui, perteneciente a Estella. Es, además, una de las etapas más esperadas. No es necesario explicar por qué, ¿verdad? El Camino de Santiago es un viaje en el que te deparan sorpresas y aventuras, pero seguro que si preguntamos a cualquier peregrino que haya realizado este tramo, te dirá que esta fuente es una de ellas. Pero da igual en que año o en qué siglo preguntemos, porque a pesar de ser algo curioso y poco conocido, la fuente del vino lleva muchos años reconfortando al caminante.
Los monjes Benedictinos de Irache tenían su propia bodega
Desde el siglo X los monjes Benedictinos del Monasterio de Irache tenían su propia bodega. Estos vinos que elaboraban eran para ellos, pero también para aquellos que hacían la peregrinación hasta Santiago de Compostela e incluso para la familia real de Navarra.
Así que la idea de esta fuente fue un homenaje a esa creencia: "Situándose la bodega en el paso de la sexta etapa del Camino Francés -aquel que va desde Francia hasta Santiago de Compostela-, en un enclave privilegiado, nos vemos en la obligación de mantener viva esta tradición. Igual que hace diez siglos los monjes calmaban la sed de los peregrinos y les animaban en su camino hasta Santiago", explican desde Bodegas Irache a 20minutos. La bodega dejó de pertenecer a los monjes en 1891, cuando pasó a manos privadas.
¿Y qué sienten los caminantes al leer el cartel que les invita a beber? "Se impresionan mucho, para bien. Les resulta muy agradable y curioso ver que haya vino y que se pueda disfrutar gratis. Incluso les llama la atención que se puedan llevar algo de vino para disfrutarlo después", cuentan.
Vino tinto joven... pero rosado los días más calurosos
Es un vino joven, por cierto. "La mayor parte del año aportamos 100 litros de vino tinto joven. Es un vino conformado por uvas Tempranillo y Garnacha de unos 13,5 grados de alcohol. Al no pasar por barrica es un vino fresco, suave en boca y muy fácil de beber", explican fuentes de la Bodega Irache. "Los días más calurosos del verano, la fuente es de vino rosado, hecho con uvas Tempranillo y Garnacha, un vino rosado joven de Navarra, que también es muy apetecible para continuar el camino". Una buena idea porque además, el rosado vuelve a estar de moda.
Paisajes navarros y riojanos
¿Te imaginas disfrutar de una copita mientras ves los paisajes navarros y riojanos? Porque antes de la bodega está Estella, pero después Logroño, Nájera, el bello pueblo de Santo Domingo de la Calzada… No es necesario sonreír por dentro para sentirse agradecido por vivir esta experiencia, pero un sorbo de vino siempre ayuda a verlo todo mejor. Incluso cuando el cansancio aprieta, una copa de vino agiliza el olvidarlo.
15.000 peregrinos al año en el Museo, pero más en la fuente
"Saber el número exacto de peregrinos es complicado, ya que no todos pasan necesariamente por el museo, nuestras estadísticas dicen que pueden pasar por él unas 15.000 personas al año. Aunque seguro que muchos más pasan por la fuente porque son muchísimas las que hacen el Camino. Para nosotros una manera de medirlo es ver que el vino se acaba antes de las 7 de la tarde en verano. En invierno a esa hora sigue habiendo, claro”, explican desde la bodega. Pasan todas esas personas por el museo…
Pero según cifras oficiales de la Oficina del Peregrino, por esa etapa pueden llegar a transitar 150.0000 personas al año. Nos imaginamos que muchas beberán de ese vino. Sobre todo porque si preguntamos por el caño que se utiliza más, desde la bodega son claros: “El caño que más se utiliza no es el del agua, es el del vino, ¡no hay duda!”.
La fuente de vino, noticia internacional
"Para todos los que trabajamos aquí es muy valioso vivir la experiencia de compartir con los peregrinos sus experiencias a historias personales todos los días", subrayan a este diario.
Pero, ¿qué implica algo tan singular como una fuente de vino en la ruta más famosa del mundo y la más antiguo del viejo continente? "Sin planificarlo, ha sido muy importante. Muchas personas alrededor del mundo conocen la Bodega Irache solo por la fuente. Nos han entrevistado de países como Estados Unidos, Corea o Canadá… Y lo han hecho para conocer más sobre nuestra historia, el Camino y los peregrinos. Si hablamos desde la parte emocional, para todos los que trabajamos aquí es muy valioso vivir la experiencia de compartir con los peregrinos sus experiencias e historias personales todos los días” cuentan orgullosos. Historias de superación, de motivación.
Personas que quieren cumplir un voto. Que tienen un motivo espiritual, o que simplemente quieren vivir la experiencia. O buscar respuestas, o su propio camino, o simplemente dar las gracias. Poder brindar con todas ellas, y porque cumplan su objetivo, es un regalo. Seguro que en el brindis en la Plaza del Obradoiro se acuerdan de su sorbo en Bodegas Irache.
Está claro que el Camino de Santiago es un bálsamo para muchos, seas creyente o no, pero… ¿Y el vino? “No podemos afirmar que el vino sea mágico o tenga propiedades curativas. Lo que si podemos decir es que cura el alma y el cansancio. Por eso animamos a que se encuentren con nuestra fuente, para poder continuar hasta Santiago”. Salud, por todos los peregrinos. Y Ultreia.
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