10 ideas para usar el queso feta en tus recetas

El queso feto es un clásico de la gastronomía griega que hoy podemos comprar en cualquier supermercado español. Es originalmente un queso totalmente natural, puesto que en su elaboración no se utilizan conservantes más que la salmuera en la que se cura.

Famoso también en Bulgaria, Turquía, Rumanía y Dinamarca, el queso feta se elaboraba tradicionalmente con leche de oveja, o a veces con una mezcla de leche de oveja y cabra, lo cual le daba un sabor bien definido, y un punto de sal derivado de sumergir el queso fresco en salmuera. Actualmente, se utiliza también leche de vaca y su sabor ya no es tan definido ni tan intenso.

El feta es un queso rico en proteínas y calcio. Contiene 250 calorías por cada 100 gramos, algo menos de las 280 de la mozzarella por los mismos gramos. Es por ello que puede ser un agregado saludable para cualquier dieta, si se añade con moderación.

Más virtudes del queso griego más famoso: contiene probióticos, es rico en antioxidantes y en vitaminas y minerales. También es fuente de sodio, calcio, fósforo, magnesio, hierro, vitamina B6, vitamina K, selenio, tiamina, vitamina B6, ácido fólico, ácido pantoténico y niacina.

Ideas para cocinar con queso feta

Como aperitivo salado

Podemos simplente disponer unas tostadas de pan con el queso encima y aromatizarlo todo con un chorro de aceite de olva del bueno.

Como aperitivo dulce

Sencillísimo. Basta con poner queso feta en un plato y darle un toque de miel.

Ensalada griega

Si decimos que es el queso griego por antonomasia está claro que no puede faltar en la ensalada griega: tomates, orégano, cebolla, pepinos, aceitunas y... queso feta.

Y mil ensaladas más

Podemos añadir queso feta a todo tipo de ensaladas. Algunas ideas: con cuscús y remolacha, con fresas y rúcula o con aguacate y granada.

Pimientos rellenos

Otro clásico. Se trata de llevar los pimientos verdes italianos (pero puede hacerse con rojos y hasta con los de piquillo) al horno y luego rellenarlos con una mezcla de perejil, orégano, guindilla, aceite de oliva... y queso feta.

Empanadillas

En Grecia usan este queso para todo. En este caso, se mezcla con espinacas y con esa masa se relenan las empanadillas.

Tortillas

Los griegos hacen tortilla con la ensalada. Básicamente, se trata de incorporar huevos batidos a una sencilla ensalada de tomate, cebolleta, aceitunas... y queso feta.

Berenjenas

Están deliciosas aliñadas con migas de feta y aceite de oliva.

Platos de pasta

El queso feta también nos vale para hacer pasta. Como en la receta que se hizo viral en febrero gracias a la bloguera finesa Tiiu Piret y TikTok, en la que acompañaba los espaguetis con queso feta y tomates cherry.

Dulces

Si mezclamos queso feta con frutas y frutos secos nos puede servir para añadirlo a elaboraciones dulces.