El café cappuccino es uno de los símbolos de Italia y su consumo está extendido a todo el mundo. Pero lo que no saben muchos es que en Italia existe una tradición: no se bebe después de las 11 horas de la mañana.
Tal y como recoge Gizmodo, los italianos justifican esta tradición con un argumento: la leche. Los transalpinos suelen decir que beber leche a otra hora que no sea la primera de la mañana es malo para la digestión.
Pero aunque pueda sonar a cuento de abuela, puede ser que esta afirmación tenga una base científica. El youtuber James Hoffmann aporta un dato muy curioso: en Italia es especialmente prevalente la intolerancia a la lactosa.
Un 73% de los italianos absorben mal la lactosa, porcentaje que aumenta conforme se acerca uno al sur. En cambio, en los países del norte de Europa la intolerancia es mucho menos frecuente.
Y puede que el clima sea también una clave, porque en las cálidas zonas del sur de Italia no abunda el ganado vacuno y además, las altas temperaturas provocan que sea más difícil conservar la leche.
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