La mitad de los langostinos que se comerán esta Nochevieja se cuecen en un mismo sitio

¿Qué mesa navideña podría preciarse de serlo sin un plato de langostinos cocidos en el menú? Junto con las almejas, el besugo al horno y el cardo con almendras, este crustáceo constituye uno de los productos imprescindibles de cualquier comida familiar en estas fechas. Pero ¿de dónde procede este marisco que corona las reuniones de los españoles?

Aunque pueda parecer paradójico, provienen de Burgos, donde una planta en medio de la provincia es el mayor cocedero de langostino de España. Allí se selecciona el producto estrella de la Navidad, se empaqueta y, solo durante estos días, se distribuyen 200.000 kilos para su venta. De hecho, el 50% del consumo nacional procede de este centro, a donde estos crustáceos llegan desde Centroamérica.

Este esfuerzo en estas fechas obliga a doblar los turnos de los trabajadores del cocedero, más aún este año que el precio del marisco ha experimentado una fuerte subida y la demanda de langostino se ha disparado, por ser uno de los más baratos.

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De acuerdo con un estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en este diciembre el producto que ha experimentado una mayor subida de precio han sido las almejas (44%), seguidas de los percebes (33,6%), el besugo (20,7%), la merluza (+12,2%) y las ostras (11,2%). 

Se trata de productos con un coste elevado, que ha aumentado a causa de la inflación a lo largo de todo el año y que se ha disparado durante este mes. Ambos factores han conducido a una mayor demanda de los langostinos cocidos, para fortuna de este centro burgalés.