¿Sabemos de dónde procede lo que comemos? Muchas veces no nos preguntamos o preocupamos por algo tan esencial. Algunos de los productos son de importación, pero una gran parte del porcentaje corresponde también a la producción nacional y, quizás, no se le rinde el valor que merece.
En el caso del comercio acuícola, España es históricamente uno de los grandes países pescadores de Europa gracias a las increíbles aguas que bañan sus costas. Sin embargo, en los últimos años la crianza de este producto en piscifactorías ha crecido de forma notoria debido a su alta calidad y al tratamiento que se le da.
Nos definimos como el origen del futuro, porque miramos hacia él como una actividad que va a crecer y que está creciendo en todo el mundo
A pesar de ello, gran parte de la sociedad es todavía reacia a consumir de forma intencionada este producto debido al gran desconocimiento y desinformación que contiene. En este contexto, nace la iniciativa Acuicultura de España, promovida por APROMAR, la Asociación Empresarial de Acuicultura de España. Este colectivo vela por la transparencia sectorial, la mejora de la transferencia del conocimiento, la mejora de la imagen de la sociedad de la actividad y la correcta información al consumidor.
Una producción de alimentos del futuro
Como se ha mencionado anteriormente, la acuicultura es una práctica que ha crecido y ha revolucionado el mercado notablemente es los últimos años. Muestra de ello es que el 30% del pescado en España viene de crianza, como señala el gerente de APROMAR, Javier Ojeda González-Posada.
"Nos definimos como el origen del futuro, porque miramos hacia él como una actividad que va a crecer y que está creciendo en todo el mundo. La mayor parte de pescado que hay en el mundo viene de crianza, las algas cada vez más, y lo que estamos haciendo es lo que vais a ver en las próximas décadas", afirma Ojeda.
Riverfresh cuenta con un total de cinco instalaciones dedicadas exclusivamente a la cría de la trucha arcoíris
Para entender mejor esta afirmación, hay que destacar que España es el país con mayor cosecha de acuicultura (25,3%) de la Unión Europea y el primer productor de pescado del continente. Por ello, para conocer como se produce, la empresa de acuicultura Riverfresh explica a 20minutos como es el proceso de crianza de la trucha arcoíris.
El proceso de producción
Riverfresh es una empresa perteneciente al grupo Rafael González Business Group que comenzó su andadura en el mundo de la acuicultura en 2008. A la primera planta de Viguera (La Rioja) se le han sumado a día de hoy tres más: Valencia, Cuenca y Bobadilla. Además, próximamente se abrirá otra más en Teruel, contando con un total de cinco instalaciones dedicadas exclusivamente a la cría de la trucha arcoíris.
En cuanto a las cuatro plantas en las que opera la empresa, cada una de ellas tiene una función específica en el proceso de crianza del producto. En primer lugar, y como indica la directora de calidad de Riverfresh, Virginia Sancha, la planta ubicada en Torrebaja, Valencia, está destinada a lo que se conoce como el Hatchery. Esto consiste en la adquisición de las huevas de trucha y su crianza hasta que pasen a ser alevines de 10 gramos.
El siguiente paso es trasladar los alevines a la planta de Cañete, Cuenca, donde se comienza lo que se conoce como el pre-engorde. Durante este proceso las truchas crecen hasta los 80-100 gramos en un periodo de entre 6-8 meses. Así, una vez que adquieren ese peso, estas se trasladan a las plantas de Viguera y Bobadilla, donde se lleva a cabo la fase final y distribución al consumidor. Durante esta etapa, las truchas adquieren un peso de entorno a los 800 gramos, estando listas así para su distribución y consumo.
Cada pieza es sometida a un riguroso control sanitario a través, por ejemplo, de vacunas
Igualmente, la CEO de Riverfresh, Carlota González, ha destacado la ambición de la empresa en la producción, ya que aspiran a comenzar a comercializar piezas más grandes, de entorno al kilo y medio o dos kilos. Sin embargo, señala de las dificultades que ello conlleva, pues para conseguir una trucha de ese peso el proceso sería de alrededor de cuatro años.
Beneficios
Para llevar a cabo todo este proceso de producción, es necesario unas medidas de control y estructuración de toda la crianza, y es que si algo caracteriza a la acuicultura es su estricto control del producto. Esto se demuestra en la calidad, en los productos que comen, en la sanidad y en la trazabilidad.
Como explica Sancha, las truchas se alimentan exclusivamente de pienso hecho principalmente con harinas y aceites de pescados. Esto contrasta con la alimentación de los peces salvajes, en los que el control de la alimentación es escaso o nulo y pueden contener sustancias de todo tipo. Además, la sanidad es otro punto de inflexión en estos productos, de los cuales cada pieza es sometida a un riguroso control sanitario a través, por ejemplo, de vacunas.
Por otro lado, otra parte importante es el estrés al que se somete el producto. En este sentido, este siempre va a ser menor si se encuentra en un espacio abierto y natural como el mar o el río. No obstante, en cada tanque de crianza siempre se lleva un registro del volumen de peces para que las condiciones sean las óptimas. Además, Sancha destaca en este sentido la técnica de sacrificio utilizada en Riverfresh, que consiste en una saturación de CO₂, o más conocida como 'la muerte dulce', la cual no supone ningún tipo de sufrimiento para el animal.
La sostenibilidad como máxima
A pesar de todo lo mencionado anteriormente, si algo caracteriza a la acuicultura es la sostenibilidad y su compromiso con el medio ambiente. Este se demuestra en que en ningún momento gastan agua para llevar a cabo esta práctica, ya que la utilizada proviene del río. Además, se garantiza siempre el mantenimiento del caudal ecológico y natural del río para mantener sus condiciones.
Igualmente, Virginia remarca el proceso de filtrado y medición de partículas que sufre el agua en sus instalaciones, que además se devuelve al río en igual o mejores condiciones en las que entró. Esto se produce gracias a la utilización de bio-filtros para su depuración, técnica utilizada por primera vez en España en las instalaciones de Viguera. Por otro lado, en esa misma planta llevan a cabo una desecación de lodos, separando el agua de los residuos, permitiendo su reutilización, como por ejemplo en abono.
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