Rafael Izquierdo, 42 años, profesor. Rafael secundó la huelga: "Nos están quitando muchos derechos a nosotros y a nuestros hijos. Debería haber tenido más éxito, porque todo el mundo está contra la reforma laboral". Por Carlos Navarro.
CARLOS NAVARROJulia Cina, 29 años, camarera. "El autobús de línea ha tardado 40 minutos y casi llegamos tarde a la guardería de mi niña. Una vez allí, por suerte, total normalidad. Menos mal, porque yo sí he trabajado, aunque estoy a favor de la huelga". Por Carlos Navarro.
CARLOS NAVARROManuel González Carrillo. 43 años. Abogado. "He ido al Colegio de Abogados y todo ha ido normal. La reforma me parece bastante dura. No estoy de acuerdo con los piquetes informativos. Hay derecho a la huelga y a ir a trabajar".
20MINUTOS.ESPatricia Meana. 42 años. Procuradora. "Tenía un juicio a las 11.30 horas en el Juzgado de Familia y se ha celebrado sin problemas. La jornada en los juzgados de Sevilla ha transcurrido de manera tranquila. De la crisis tenemos que salir trabajando".
20MINUTOS.ESCésar Romero de la Osa. 30 años. Abogado. "De esta situación saldremos solo trabajando. Creo que muchos de los que han secundado la huelga ni siquiera han leído el real decreto contra el que protestan, que tiene muchos matices".
20MINUTOS.ESOscar Casado. 43 años. Carrocería. "No he hecho huelga. Y creo que hay que buscar alguna solución porque ahora los trabajadores estamos vendidos. Pero el jefe insinuó que había trabajo acumulado... y también fastidia perder dinero".
20MINUTOS.ESIgnacio, 33 años, dependiente. "Hemos tenido que cerrar a la fuerza. Casi nos destrozan el escaparate. Espero que podamos abrir un rato. Yo cobro por comisiones. Me jode más eso que la huelga"
20MINUTOS.ESCarmen Acin, 32 años, en paro. "La huelga es para los trabajadores, pero también para los parados. Eso sí, respeto a la gente que no ha querido hacerla. No veo bien que destrocen escaparates y que obliguen a cerrar negocios".
20MINUTOS.ESMaría Ángeles Sánchez Fernández de 55 años es cuidadora no profesional, ha pasado la noche en el servicio de Urgencias del Hospital Clínic de Barcelona, donde su madre está en observación. “La huelga no nos afecta y la atención ha sido la correcta”, explica María Ángeles, contraria a la reforma. “Creo que puede crear más paro y no me parece bien que se pueda despedir con tanta facilidad a los jóvenes que llegan al mundo laboral muy desanimados”, relata.
MARTA PARÍSFrancisco Pérez, tiene 47 años, es de República Dominicana, está casado y tiene hijos. Trabaja en una residencia de ancianos los siete días de la semana. Explica que "normalmente tardo 20 minutos, hoy he tardado una hora". No se ha planteado en ningún momento hacer huelga, tiene miedo a que lo despidan: "no puedo perder mi trabajo".
JORGE PARÍS/JUANMA LÓPEZ-GUILLÉNEduardo Urriel tiene 53 años y es camarero en una cafetería: "no hago la huelga porque no se va a conseguir nada, está todo el pescado vendido. Para no conseguir nada no vamos a sacrificar un día de salario, además la democracia es eso que cada uno haga lo que quiera" asegura.
JORGE PARÍS/JUANMA LÓPEZ-GUILLÉNAlberto Úbeda (25 años) es técnico de electromedicina del Hospital Clínic de Barcelona, es decir, repara aparatos como los electrocardiógrafos. “No hago huelga por el dinero que me quitan pues ya cobro poco. Si no me quitaran tanto sí la secundaria”, asegura Alberto, para quien “la reforma permite a las empresas explotar aún más a los trabajadores y la inseguridad sigue siendo la misma que hasta ahora pero pagan menos por despedir”. “Lo conseguido en años de lucha se está perdiendo en cuatro días”, sentencia.
MARTA PARÍSMiriam Vega, 25 años, lleva tres meses trabajando en marketing y vive con sus padres. "No voy a hacer la huelga porque solo llevo tres meses y además no están las cosas, la situación economica, para secundarla". Cuenta que su padre también va a trabajar: "La reforma me parece una faena, había que hacer algo, no podíamos seguir como antes".
JORGE PARÍS/JUANMA LÓPEZ-GUILLÉNLuis García, ingeniero, asegura que "esta reforma va a convertir el derecho al trabajo en un privilegio. Pretende que los empleados sean silenciosos y sumisos, es un atentado contra los derechos que han coseguido millones de trabajadores".
JORGE PARÍS/JUANMA LÓPEZ-GUILLÉNCarlos Velasco tiene 30 años y es de Santander. Está en paro y separado. Está en Madrid para recoger a su hija. Ha venido en avión y se volvía a Santander a las cinco, pero le han dicho que no saben si su avión será cancelado. "No sé si iré a a recoger a mi hija porque no sé qué haré si al final el vuelo no sale".
JORGE PARÍS/JUANMA LÓPEZ-GUILLÉNAndrés (32 años), afiliado a CGT, trabaja desde 1998 como auxiliar sanitario en el Hospital Clínic de Barcelona. Hoy estaba en el centro tratando de convencer a sus compañeros para que se sumen a la huelga. “Si aquí el seguimiento no es mayor es porque algunos sindicatos han exagerado el dinero que se descontará de las nóminas a los empleados”, algo que en su opinión supone “cierta coacción”. Andrés secunda la protesta porque está en contra de la reforma laboral porque permite modificar las condiciones laborales en caso de que la empresa tenga menos ingresos, facilita el despido y los ERE… “Con lo que nos viene encima, esta huelga no será la última: mañana se aprueban los presupuestos generales”, vaticina Andrés.
MARTA PARÍSBerta de Frutos tiene 26 años y es de Segovia, lleva un mes en Madrid para trabajar. "Es muy fácil convocar una huelga desde la posición de liberado sindical, hay mucha gente que no se puede permitir perder un día de salario, que nos convoquen un domingo y entonces no faltaría" asegura "tiene que haber otra forma de protestar".
JORGE PARÍS/JUANMA LÓPEZ-GUILLÉNJavier Coto tiene 26 años y es informático, su novia está en paro. Hace la huelga porque cree que "es una oportunidad para defendernos. ¡Qué más da perder un día de sueldo te puedes quedar sin nada!".
JORGE PARÍS/JUANMA LÓPEZ-GUILLÉNRicardo Arrondo de 48 años en el metro camino al trabajo: "no hago la huelga porque no me afecta como funcionario. Creo además que no es el momento de hacerla". Dice que los sindicatos tenían que haber hecho más movilizaciones y protestas antes.
JORGE PARÍS/JUANMA LÓPEZ-GUILLÉNFernando García, jubilado de 70 años: "Estoy aquí por mi pensión, defender que no traten a mis hijos como perros y buscar un futuro para mis dos nietos. Por suerte mis tres hijos trabajan. La pérdida de un día es insignificante. Los jubilados no saben lo que les espera".
JORGE PARÍS/JUANMA LÓPEZ-GUILLÉNAntonio Pérez, 53 años, profesor de ciencias naturales en el IES Serpis de Valencia: “No he hecho huelga porque me parece una movilización totalmente política por parte de unos sindicatos de clase que ven peligrar su chiringuito. A mí me van a quitar 300 euros al mes y por supuesto no estoy contento, pero no creo que hacer una Huelga General 100 después de que haya entrado un nuevo gobierno vaya a solucionar nada. Hay que dar un margen de confianza y ver si las reformas dan buen resultado, aunque sean duras, igual es lo que necesario. En cuanto a la reforma laboral, a los funcionarios no nos afecta mucho y es muy parecida a la que tienen los países más desarrollados del mundo, así que habrá que ver si da resultado y como mínimo deja de destruirse empleo. Por otra parte, la huelga me ha afectado en el sentido de que mis alumnos no han venido a clase, pero por lo demás, ha venido a trabajar todo el personal no docente y un 40% de los profesores. Es más o menos el seguimiento que esperaba. Mucho en el sector público y escaso entre pequeñas empresa y autónomos”.
CARLOS NAVARROLucía Medina tiene 55 años y es peruana, limpiadora. No secunda la huelga por miedo a que la despidan: "no estoy fija y mi marido y mi hijo están en paro". Un trayecto que normalmente le lleva 40 minutos este jueves ha durado hora y media.
JORGE PARÍS/JUANMA LÓPEZ-GUILLÉN