Todos los hermanos mayores de las hermandades de penitencia y responsables del Consejo de Hermandades y Cofradías son miembros natos de la Pía Unión, que organiza este acto.

El cortejo, formado por cofrades con cirios, se completa con el estandarte de esta institución y el Lignum Crucis, propiedad de la casa ducal de Medinaceli.

De las catorce estaciones, una se rezará en la plaza de Pilatos, tres en la calle San Esteban, y el resto en la avenida de Luis Montoto hasta llegar al humilladero de la Cruz del Campo, reconstruido en 1521, sobre uno anterior de 1380.

De azulejo en azulejo

Las estaciones están señaladas con azulejos de las distintas corporaciones, empezando por el Señor de la Sentencia de la cofradía de la Macarena y concluyendo por el Cristo de la Caridad de la hermandad de Santa Marta.

Este acto, junto a las multitudinarias visitas al Señor Cautivo de la iglesia de San Ildefonso (junto a la plaza de la Pila del Pato) son las dos citas más tradicionales del primer viernes de marzo, siempre dentro de Cuaresma.