En los últimos años, varias estrellas del fútbol europeo han decidido dejar el continente y poner rumbo a la liga china, un campeonato mucho menos pujante, pero que está pagando unos sueldos desorbitados. Sorprendentemente, ya no solo se van los veteranos en busca de un último gran contrato, sino que jóvenes promesas también eligen el dinero por encima de la competitividad.