En la Fórmula 1. Le fichó Renault, pero le cedió a Minardi, una escudería que le dio un monoplaza de los de cola, aunque se dejó ver siempre que pudo. Esta imagen es del día de su debut en Australia en el año 2001. Su objetivo era terminar la carrera y lo consiguió.
Rubio / EfePiloto de Renault. Pasaron los años y, tras uno como probador, tuvo su volante oficial en la Fórmula 1 con garantía para triunfar. Era 2003 y en Malasia, como vemos aquí, quedó tercero no sin antes asombrar al mundo conquistando la pole. El piloto más joven que lo hacía.
Andy Wong / APPrimeros sustos. Pero ser piloto de Fórmula 1 no era todo del color de rosa. También sufrió accidentes muy aparatosos, como este en Interlagos.
Orlando Kissner / EPAAclamado en España. En 2003 llegó al GP de España y logró ser segundo en Barcelona, toda una gesta. La afición había pasado de fijarse en él a ser fervientes seguidores. Se batieron récords de ventas.
Andreu Dalmau / EfeEl gran triunfo. Se esperaba con ansiedad y lo consiguió. En Hungría logró su primera victoria en la Fórmula 1. Se inició la Alonsomanía.
EfeHéroe en Madrid. La exhibición en La Castellana dejó claro el potencial del joven asturiano. Las marcas publicitarias ya le perseguían.
J.J. Guillén / EfeConcentrado, pero cordial. Pese a la fama, tenía muy claro dónde quería llegar y se ocupaba de revisar todos los detalles. Aquí le vemos antes de que se dejara crecer su melena cuidando de su casco, donde siempre ha llevado los colores de la bandera española.
Rubio / Efe2004, el año de la confirmación. Renault seguía confiando en él y la escudería empezó a apostar en serio por ganar el título. Aquí le vemos en la presentación del equipo, con Jarno Trulli como compañero. No conseguiría ninguna victoria, pero ya era habitual verle en cabeza.
Mike Palazzotto / EfeOtro abandono. Alonso se dejaba la piel en cada carrera y a veces, como en esta ocasión en Indianápolis, tenía que abandonar por un choque brutal.
Chuck Robinson / APEra respetado. Alonso se ganó el prestigio carrera a carrera. En Magny Cours, donde quedó segundo, recibió la cercana felicitación de Michael Schumacher. Estaba en la elite de los pilotos.
Oliver Multhaup / EPAEn 2005, lanzado a por el título. Ferrari no estaba a la altura y Renault, con permiso del McLaren de Raikkonen, sí. Alonso empezó a sumar victoria tras victoria.
Stefano Rellandini / ReutersToma, toma y toma. Era increíble, pero había conquistado el tan ansiado título. No cabía en sí de gozo.
EfeUn filón mediático. Muchos anuncios de la televisión eran protagonizados por Alonso. Desde relojes, seguros, coches, teléfonos, cereales... hasta cerveza, pero sin alcohol.
EfePrimeros grandes enfrentamientos. En 2006 Alonso no sólo tuvo a Schumacher como rival, sino a parte de la organización. Algunas decisiones le perjudicaron mucho, tanto que hizo comentarios bastante agresivos contra la competición y el propio piloto alemán.
Kerim Okten / EfeCon el segundo título creció el héroe. Alonso conquistó, como muchos esperaban, su segunda corona. Schumacher era historia.
Daniel Augusto / EfePiña humana. El piloto español Fernando Alonso, de la escudería Renault, celebra junto con su equipo su triunfo tras convertirse, con 25 años, en el piloto más joven de la historia en lograr el segundo título Mundial.
Antonio Lacerda/EFEChampán para aburrir. Alonso disfrutó de un gran año, en 2005, que significó su primer título mundial.
Paulo Whitaker / Reuters