Lleva tres meses abierta y ha recibido hasta la fecha alrededor de 70.000 visitas. Las cifras hablan por si solas de Miquel Barceló. El arca de Noé, la exposición que nos invita a hacer un recorrido por las dos últimas décadas del impactante y siempre imaginativo trabajo del artista mallorquín, con motivo de la conmemoración del octavo centenario de la creación de la Universidad de Salamanca.Un visitante contempla uno de los cuadros de Miquel Barceló.
MIQUEL BARCELÓLo singular de este viaje al universo de Barceló es que el visitante lo irá saboreando paso a paso mientras recorre la ciudad. La muestra consta de 80 obras que han sido repartidas en distintas salas y emplazamientos de la Universidad y en la Plaza Mayor. Hay esculturas, pinturas, dibujos y muchos de ellos ven la luz por primera vez fuera del taller de su creador. Si a todo ello añadimos que hacía unos siete años de la última exposición de carácter institucional de Barceló en nuestro país (en la Fundación La Caixa en aquella ocasión) se entiende la merecida expectación que ha generado.Las 14 Allumettes (2015) de Miquel Barceló dan forma a un bosque de cerillas quemadas en el Patio de Escuelas Menores.
MIQUEL BARCELÓEl recorrido bien puede comenzar en la Sala de exposiciones Patio de Escuelas donde se presentan las obras más antiguas de la muestra, veintiséis acuarelas pertenecientes al conjunto realizado por Barceló entre 2001 y 2003 para ilustrar la Divina Comedia de Dante Alighieri.Miquel Barceló delante de una de sus obras.
MIQUEL BARCELÓPor su parte, en la Hospedería Fonseca se expone un grupo de pinturas y obras sobre papel de gran formato, realizadas entre 2009 y 2016, que pueden dividirse en varios bloques: naturalezas muertas, con paisajes en los que las frutas y verduras flotan en espacios matéricos; pinturas blancas casi abstractas; pinturas de fondos marinos con formas luminosas que sugieren criaturas abisales; y pinturas en relieve de cabezas de animales que remiten al arte rupestre. Además, también se incluyen dos autorretratos del artista.Un momento de la performance del artista mallorquín Miquel Barceló en Salamanca
MIQUEL BARCELÓEn la Capilla del Colegio Arzobispo Fonseca, el espectador encontrará una de las obras más impactantes del recorrido: El Arca de Noé (2014). Con unas espectaculares medidas de 4x6 metros, la pieza se incluye dentro de la serie de naturalezas muertas y nunca antes había sido expuesta. Junto a ella encontraremos un grupo de 18 cerámicas también inéditas hasta ahora.Algunas de las cerámicas inéditas de Barceló situadas en el Colegio Arzobispo Fonseca.
MIQUEL BARCELÓIgual de monumentales son las esculturas repartidas por la ciudad. En la Plaza Mayor se puede admirar el Gran Elefandret (2009), una escultura de un elefante de bronce de siete metros de altura que mantiene el equilibro en el suelo con su trompa. Aunque esta pieza ha podido verse en otras ciudades como Barcelona, Madrid o Nueva York en esta ocasión se ha realizado en color blanco pensando específicamente en el plaza salmantina donde iba a ser colocada. Por su parte, las 14 Allumettes (2015) situadas en el Patio de Escuelas Menores, dan forma a un bosque de cerillas usadas de tres metros de altura y más de 500 kilos de peso cada una.Uno de los elefantes de Miquel Barceló.
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