El ícono del cine Steve McQueen protagoniza una extensa exposición en el corazón de París. Allí, en la Galerie Joseph, un espacio de más de 850 metros repartido en dos plantas, puede verse hasta el próximo 30 de agosto Steve McQueen Style. Una muestra que repasa tanto su carrera en el séptimo arte como su pasión por los automóviles o ese estilo inconfundible que lo convirtió en un icono de moda todavía vigente.Cartel de la exposición Steve McQueen Style que puede verse en la Galerie Joseph de París © Aurimages.
20MINUTOS.ESEn el apartado Movie Star: El cine, la exposición recorre a través de imágenes y carteles de películas los 24 años de carrera de McQueen en los que protagonizó 27 filmes. Descubierto a finales de los años 50 en una serie de television titulada Wanted: Dead or Alive, saltó a la fama mundial en 1960 gracias a Los siete magníficos de John Sturges, que le volvería a dirigir tres años después en otro de sus grandes trabajos La gran evasión. Cómo no, aparecen otros grandes momentos cinematográficos como los de El coloso en llamas (1974), una de las primeras películas de desastres; Papillon (1973), donde se retó interpretativamente con Dustin Hoffman; El caso de Thomas Crown (1968), junto a la sublime Faye Dunaway; y por supuesto, su legendario papel en Bullitt (1968), con su impresionante persecución en coche de diez minutos por las calles de San Francisco.Poster de Amores con un extraño (Love with the Proper Stranger), filme de 1963 dirigido por Robert Mulligan y protagonizado junto a Natalie Wood. Recibió cinco nominaciones a los Oscar.
20MINUTOS.ESTambién se analiza cómo el actor se convirtió en un icono de estilo. Cualquier cosa que se ponía se convertía inmediatamente en tendencia en un tiempo sin blogs ni redes sociales. Sus chinos, chaquetas, relojes, zapatos… todo era copiado al instante. Amante del buen gusto, usó con frecuencia relojes Heuer o Rolex, gafas de sol Persol, botas de desierto y chaquetas Barbour o Harrigton, que todavía hoy se identifican con él.El actor Steve McQueen en el set de rodaje.
20MINUTOS.ESPero sin duda, una de sus grandes pasiones fue el automovilismo. Tanto es así que su primer sueldo en televisión se lo gastó en algunas motos y un espectacular Jaguar XK SS Cabriolet. Además de ser un gran coleccionista, McQueen también vivió obsesionado con las carreras. Amante de la adrenalina, participó en muchas carreras de motos y tuvo una gran afición por la marca Triumph.El actor Steve McQueen en una de sus adoradas motocicletas.
20MINUTOS.ESEn cuanto a los coches, compitió también en numerosas ocasiones (quedó segundo en las 120 horas de Sebring) y una de sus grandes obsesiones fue llevar al cine las 24 horas de Le Mans. Considerado la mayor estrella de Hollywood en 1970, los productores amenazaron con abandonar el proyecto si pilotaba personalmente uno de los coches. Así que tuvo que resignarse con producirla y protagonizarla (con doble). Para más inri, la película cuyo rodaje fue caótico, se convirtió en un fracaso de crítica y de taquilla.Cuando murió en 1980 acumulaba en su colección 55 coches, 210 motos y algún avión antiguo. “No estoy seguro de si soy un actor que compite o un piloto que actúa”, solía comentar. Además de numerosas fotografías que repasan esta faceta, en la galería se exponen un Mustang Fast, réplica del utilizado en Bullitt y una moto Triumph.McQueen, un apasionado de los coches y las carreras.
20MINUTOS.ESPor último, la exposición también repasa en imágenes varios momentos de su vida personal: sus mujeres, sus hijos, su afición por los animales… y se completa con una Arty Corner que permite a los visitantes descubrir las creaciones de muchos artistas de la cultura pop inspiradas por la personalidad de un hombre que sigue siendo un reclamo casi 40 años después de su muerte.Steve McQueen junto a la actriz francesa Jacqueline Bisset en Bullitt (1968).
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