Así es Japón: un contraste. En la imagen, con muchos rascacielos al fondo, un operario recorta con mimo el arbolado junto al Palacio Imperial de Tokio. Ese cuidado no cambia y será igual en todo el país.
J.F.C.No tan grandes y tampoco tan potentes. Son los kei jidosha. Un estímulo del consumo con beneficios fiscales y raíces históricas tras la Segunda Guerra Mundial. La foto, del extrarradio de Kurashiki.
J.F.C.Una pareja atraviesa el río Kano, en Kioto, sobre unas estructuras que recuerdan a la prueba que popularizó en los noventa el programa televisivo Humor amarillo. Son habituales en parques. Un juego más.
J.F.C.En Japón no hay hotel, ni tan siquiera un ryokan (un establecimiento tradicional nipón), sin un 'washlet', otro caso de producto cuya denominación va más allá de su marca. Con diferentes prestaciones según los modelos, lo mínimo es el bidé integrado. A partir de ahí, piensen en sistema de lavado según sexo, secador, calentador de asiento, control de presión...
ARCHIVOTokio, 35 millones de habitantes, es la gran ciudad del mundo. Pero no un desquiciante enjambre caótico. Sí, sufren de atascos y hora punta; y sí, ahí el transporte público va hasta arriba. Como en otros lares; y a su escala. Pero con más, mucho más orden. En la foto, paso de peatones vacío en el barrio de Asakusa. Al fondo, los 634 metros de la Sky Tree.
J.F.C.Un país oriental que es muy tradicional... y moderno, como sugieren sus esbeltos edificios. Pero también hay lugar ¡para lo neoclásico! En Kurashiki espera el privado Museo Ohara, institución hija del mecenazgo de un poderoso empresario y con un fondo occidental pródigo en obras del siglo xix. No faltan Rodin, Picasso, Monet, Toulousse-Lautrec... ¡Y un Greco! La Anunciación. Su gran admirado icono.
J.F.C.Japón, un país en su mayoría budista, tiene muchísimos templos en su territorio. Solo en Kioto, capital nipona entre 794 y 1868, hay unos 2.000. Algunos presentan motivos ornamentales de representación incómoda en occidente, pero normales y hasta positivos dentro del budismo. En la imagen, el templo de los jardines Korakuen de Okayama.
J.F.C.