Humberto Rivas fue, en palabras del director de la Fundación Mapfre, Pablo Jiménez Murillo: "uno de los grandes impulsores de la fotografía como arte" en España. Aterrizó en Barcelona en los años 70, procedente de Argentina, y con él se produjo una renovación total de un medio que hasta entonces se consideraba un mero vehículo para documentar. Rivas insistió en poner en de relieve la importancia de la fotografía como vehículo para la creatividad, la experimentación y la expresión artística.
HUMBERTO RIVASLa exposición que presenta ahora la Fundación en su espacio madrileño de Bárbara de Braganza, es la más completa que se ha hecho de su trabajo hasta la fecha. Una selección de más de 180 obras y material de archivo que aborda toda su carrera desde los años sesenta hasta 2005, cuatro años antes de su fallecimiento.
HUMBERTO RIVASUnas imágenes que se presentan en orden cronológico y reflejan a la perfección las señas de identidad de este autor: el estilo sobrio -ya sea en retrato o paisaje- y la huella que deja en ellos el paso del tiempo.
HUMBERTO RIVASRivas se adentraría en el mundo del arte como dibujante y pintor -el MoMA llegaría a adquirir un dibujo suyo Autorretrato desesperado en 1966-. Sus inicios en la fotografían llegarían en la segunda mitad de la década de los cincuenta de la mano del Grupo Forum, quienes reivindicaban la condición de arte para la fotografía y la de artista para los fotógrafos. En un viaje a Tucumán, Salta y Jujuy en 1972 sentaría, sin saberlo, con su serie Norte la base de sus posteriores trabajos.
HUMBERTO RIVASEn 1976 llega a Barcelona, donde pronto entra en contacto con la galería Spectrum (único espacio del país donde se mostraba fotografía) y el círculo de jóvenes fotógrafos catalanes que exponía allí: Toni Catany, Pere Formiguera, Manel Esclusa, Josep Rigol y Joan Fontcuberta. En aquellos años, a pesar de que ya existían revistas especializadas como AFAL y Nueva Lente, todavía no podía hablarse de fotografía creativa en nuestro país, estatus que todos ellos se esforzaron por demostrar.
HUMBERTO RIVASEn la década de los ochenta llegarían algunos de sus mejores trabajos en color: paisajes urbanos centrados sobre todo en esquinas y locales cerrados, con paredes desconchadas o fachadas pintadas. De nuevo, la huella del paso del tiempo.
HUMBERTO RIVASCon los años 90 llegarían los reconocimientos: en 1996 gana el Premio Artes Plásticas de Ciudad de Barcelona; un año después, el Nacional de Fotografía.
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