Finalmente, el desembarco. Agentes españoles introducen en un avión en el aeropuerto de La Valeta a los inmigrantes rescatados por el pesquero español Francisco y Catalina en aguas libias. Tras varios días de negociaciones diplomáticas, los inmigrantes serán repartidos por varios países; 43 de ellos serán trasladados a España.
Darrin Zammit Lupi / ReutersTravesía en Malta. El capitán del pesquero español Francisco y Catalina, José Dura (a la izquierda) se asoma desde la embarcación, a unos 24 kilómetros de Malta. Los 51 inmigrantes que la embarcación rescató en aguas de Libia serán finalmente repartidos por varios países.
Darrin Zammit Lupi / ReutersEl pesquero español Francisco y Catalina, anclado a unos 24 kilómetros de Malta, bajo la vigilancia de las fuerzas maltesas.
Darrin Zammit Lupi / ReutersRescate en Malta. Imágenes tomadas con un teléfono móvil de algunos de los 51 inmigrantes subsaharianos rescatados el pasado viernes por la tripulación del pesquero Francisco Catalina a 100 millas de Malta.
JOSÉ DURA / EFEOtra imagen de los inmigrantes rescatados por el pesquero español Francisco Catalina. Ni Malta ni Libia (en cuyas aguas fueron rescatados) acepta el desembarco de los subsaharianos. Pese al embrollo diplomático, la tripulación de la nave no se arrepiente de su acción: "Volveríamos a hacerlo".
JOSÉ DURA / EFEVarios de los 51 inmigrantes rescatados por el Francisco y Catalina, en la borda del pesquero. Hay 45 eritreos, cinco marroquíes y un paquistaní.
Darrin Zammit Lupi / ReutersLos inmigrantes se reparten como pueden en los compartimentos del Francisco y Catalina a la espera del desembarco en La Valeta. Quince de ellos vendrán a España, otros se quedarán en Malta, y los demás serán repartidos entre Italia y Andorra.
Darrin Zammit Lupi / ReutersLos inmigrantes fueron rescatados de un cayuco que la tripulación del Francisco y Catalina encontró a 113 millas de Libia. Los llevaron La Valeta, el puerto más cercano, pero las autoridades maltesas se opusieron en un principio a recibirlos, lo que ha se ha resuelto tras largas negociaciones diplomáticas. Pese a ello, la tripulación no está arrepentida. "No somos héroes, lo volveríamos a hacer", ha dicho el segundo patrón del pesquero.
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