No cabe duda que los germanos han salido muy beneficiados con la llegada del euro. De hecho, el PIB por persona ha aumentado en 23.116 euros desde 1999 a 2017, lo que le convierte en el país europeo que más provecho ha sacado de la moneda única.
Pixabay/PexelsLa otra cara de la moneda la ofrecen los italianos, que son los más perjudicados por la llegada del euro. Sus datos así lo demuestran porque han perdido 73.605 euros de PIB por persona en las dos últimas décadas. Una cifra contundente.
Pixabay/juliacasado1Pese a que el euroescepticismo ha ganado mucho poder en el país en los últimos años, lo cierto es que a los holandeses no les ha ido nada mal con la llegada de la moneda única: el PIB per cápita de sus ciudadanos ha aumentado en 21.003 euros.
Pixabay/misignEs la segunda gran economía de la zona euro, pero lo cierto es que el paso a esta moneda no le ha venido muy bien y protagoniza la segunda gran caída, tras Italia. Los galos se dejan 55.996 euros de PIB por persona desde 1999.
Pixabay/Free-PhotosFue el país más golpeado de la crisis económica y aún así el balance de las dos últimas décadas con el euro es positivo, aunque por un estrecho margen. Los griegos han aumentado su PIB per cápita en 190 euros. No es gran cosa, pero al menos le sitúa como uno de los pocos que han salido ganando con la moneda única.
Pixabay/EzPzPicsEs otro de los grandes damnificados del euro, ligeramente por detrás de Italia y Francia. Y es que los portugueses se dejan desde 1999 la friolera de 40.604 euros por persona.
Pixabay/larahcvEl corazón político de la Unión Europea también es otro de los países que puede lamentarse de la llegada del euro. En su caso son 6.370 euros por persona.
Pixabay/cathywmccNo sufre lo mismo que Italia, Francia o Portugal la llegada de la moneda única, pero lo cierto es que los españoles tampoco pueden estar muy contentos, ya que pierden 5.031 euros de PIB por persona desde 1999.
Pixabay/jochemyLa moneda única está presente hoy en día en 19 de los países que componen la Unión Europea, aunque hay más estados dispuestos a adoptarla (Bulgaria, Rumanía...) cuando cumplan los criterios de convergencia.
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