La feria de la Ascensión empieza de la forma más dulce, comprando repostería tradicional asturiana en uno de los puestos al aire libre.
Es un buen lugar para adquirir todo tipo de productos relacionados con el campo, incluidos arneses, arreos y cencerros.
Los animales son los protagonistas de la feria del ganado. Entre ellos, los ponis atrajeron la atención de los más pequeños, por estar hechos a su medida.
La mayor parte de los 2.500 animales que se pusieron a la venta en la Feria eran caballos. Aunque los había de monta, la mayoría eran percherones, como el de la imagen y su carne se come.
La carne de burro no se considera comestible y son animales que ya apenas tienen uso en las granjas y huertos. Pero ¿no resultan adorables?
La raza de vaca asturiana de los valles cada vez tiene más éxito. El toro de la imagen se había vendido para semental.
Por supuesto, en una fiesta de aires tradicionales, no podía faltar un grupo folclórico. La banda de gaitas Ciudada de Oviedo y el grupo La Madreña de Llanera (en la foto) pusieron la música.
El acto central de la fiesta era el homenaja a los 'Paisanos del año'. Antes hay que tenerlo todo a punto y el responsable técnico de la Sociedad Ovetense de Festejos no dudó en coger una escoba para barrer colillas y ceniza.
Los 'Paisanos del año' eran Remedios Rodríguez, vecina de Parres de 103 años de edad, y Ramón García, vecino de Illas que cumplirá cien años en junio.
Cuando llegó el turno de los discursos, el alcalde de Llanera, Avelino Sánchez, agradeció al Ayuntamiento de Oviedo que la feria del ganado se celebre en su concejo.
Por su parte, el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, ensalzó a los hombres y mujeres del campo y aseguró que eran los "jardineros de Asturias", además de imprescindibles para "llenar la despensa".