Joney, un trabajador que limpia alcantarillas, asoma la cabeza por una cloaca mientras trabaja sin ningún equipo de seguridad, en Ghaziabad (India).
Rajat Gupta / EFEJoney, un empleado de la limpieza de la red de alcantarillado, trata de salir con mucha dificultad de un desagüe bajo una lluvia pertinaz.
Rajat Gupta / EFESegún datos recientes del Gobierno indio, desde principios de 2017, muere un limpiador de alcantarillas cada cinco días. Joney, en una cloaca de Ghaziabad (India), trabaja con el agua en la barbilla. Este oficio tan peligroso se reserva a una de las castas más vulnerables: la comunidad Valmiki.
Rajat Gupta / EFEDespués de años trabajando en la limpieza de alcantarillas en las calles de la India, algunos trabajadoras desarrollan forúnculos en las manos. Brij Mohan, limpiador en Ghaziabad (India), muestra las huellas que este oficio le ha dejado en el cuerpo.
Rajat Gupta / EFETodo lo que puede acabar en el subsuelo de una ciudad India, puede terminar en las manos de un limpiador de cloacas. Una de las tareas comunes de Joney, limpiador en Ghaziabad, y de cualquier otro limpiador, es la de extraer excrementos humanos manualmente.
Rajat Gupta / EFEAnil es una de las víctimas del oficio de limpiador de alcantarillas en la India. Multitud de familias han experimentado la ausencia de uno de sus miembros a causa de este trabajo tan peligroso. En la foto, Rani, la pareja de Anil, llora su pérdida.
Rajat Gupta / EFEMange Ram y Brijesh tiran los restos que un empleado de la limpieza de la red de alcantarillado acaba de extraer de una cloaca en la ciudad india de Ghaziabad. Esta localidad industrial se encuentra a orillas del río Hindon.
Rajat Gupta / EFE"¡Dejen de matarnos!" es uno de los lemas más utilizados por los activistas que luchan en contra de las condiciones de trabajo de los limpiadores de alcantarillas de la India. En esta ocasión, los manifestantes prenden fuego dentro de bidones en los que han escrito frases como "Holocausto indio", en Nueva Delhi.
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