Conocidas como manoletinas, sabrinas, merceditas y bailarinas este zapato se convirtió en un clásico de los cincuenta y volvió en los ochenta.Tienen suelas finas y flexibles que no proporcionan el soporte adecuado para el pie ni amortiguan eficazmente el impacto de las pisadas. Su uso frecuente puede producir dolor en el tendón de Aquiles, contracturas, calambres y dolor en el arco plantar y en el talón.
JORGE PARISEs aconsejable no emplear bailarinas y zapatos extra planos para caminar mucho: mejor calzar un zapato con tacón de entre 2 y 4 cm. No está de más incorporar plantillas específicas para absorber el impacto de la pisada.En la imagen zapatos diseñados por Isidro Ferrer para Zampiere en la exposición Reinventado el calzado en Barcelona.
ARCHIVOLas zapatillas deportivas están diseñadas para hacer deporte y son adecuadas para este uso, pero no para otros. Si se abusa de las deportivas, los pies se someten a un excesivo calor y humedad, lo que causa hipersudoración que, a su vez, puede desencadenar la aparición de hongos e infecciones. Conviene alternar diferentes tipos de calzado y utilizar calcetines de fibras naturales.En la foto el El Nike Pegasus 25, presentado a los medios en Nueva York.
ARCHIVOLa puntera estrecha oprime los dedos, con el riesgo de que se monten unos sobre otros. La opresión empuja los bordes de las uñas hacia el interior de la piel y así aparecen la uñas encarnadas o uñeros. A la larga, esa presión genera una protuberancia ósea, el dedo de martillo.Estos zapatos corresponden a la creación de la colección Otoño-Invierno 2009 de la firma Jefferson Kulig, durante la Semana de la Moda Fashion en Sao Paulo (Brasil).
EFELos zapatos en punta menos dañinos son aquellos cuya puntera deja espacio para que los dedos se muevan con facilidad. Para evitar las uñas encarnadas éstas deben mantenerse cortas y con el borde bien limado.Zapatos de termoplástico expuestos en la muestra El paisaje móvil del nuevo diseño italiano, organizada por la Triennale de Milán
EFEDolor en las plantas de los pies, en los dedos, juanetes, callosidades, problemas lumbares... Los zapatos de tacón alto causan muchos e importantes problemas. Con su uso elevamos la altura del talón, con lo que la distribución del peso cambia; cuanto más alto es el tacón, más se carga la zona delantera y más absorbe esta zona la presión de la pisada.En la imagen unos 'manolos' aparecidos en la serie "Sexo en Nueva York".
ARCHIVOSi además son tacones finos, impiden que la pisada sea firme y propician torceduras en el tobillo y caídas, porque el tacón se introduce más fácil en el pavimento. Lo mejor es que no superen los 4 cms, pero si no nos resistimos a llevarlos, que no superen los 6-8 cms, no los usemos a menudo e intentemos utilizar una almohadilla de gel o silicona para aliviar la presión en la planta.
ARCHIVOPlataformas: aunque por su apariencia pueda parecer lo contrario, este tipo de suela no está preparada para absorber los impactos de la pisada, de manera que provocará dolor en rodillas, cadera y zona lumbar.Unos zapatos del diseñador italiano Emilio Pucci mostrados en la semana de la moda de Milán.
ARCHIVO