Cuarto encierro de San Fermín. En el cuarto día de los encierros sanfermineros, le tocó el turno a los toros de la ganadería El Ventorrillo, que se estrenaban en Pamplona. La carrera, rápida y limpia, se saldó con un herido por asta de toro.
Susana Vera / REUTERSPisoteado. Un toro pasa por encima de un mozo durante el cuarto encierro de San Fermín, rápido y en el que se pudieron ver muy bonitas carerras.
Susana Vera / REUTERSBonitas carreras. Los mozos protagonizaron bonitas carreras durante el encierro. La manada se mantuvo agrupada hasta el inicio de la calle Estafeta y a partir de este punto la carrera se estiró y varios toros terminaron el recorrido en solitario, sin crear mayores problemas.
Susana Vera / REUTERSMilagro en Telefónica. Este corredor se libró de ser empitonado por uno de los toros de El Ventorrillo por apenas un centímetro. Para unos fue un milagro; para otros, simplemente suerte, que también cuenta. Ocurrió en el tramo de Telefónica.
Jesús Caso / EFEFran, número 8. Un joven pasa por delante del toro. La cornamenta del animal estuvo a puntísimo de engancharlo.
Josu Santesteban / EFEPeligro en el tramo del Ayuntamiento. Un toro de la ganadería toledana del Ventorrillo, crea una situación de peligro a varios mozos en el tramo del Ayuntamiento de Pamplona
Villar López / EFEEl peso de la manada. Los dos corredores que yacen en el suelo saben lo que es sentir el peso de la manada.
Villar López / EFETocar pelo. La expresión se refiere a otras cosas, pero estos dos mozos tocan literalmente pelo, el del toro.
Susana Vera / REUTERSUn habitual. El corredor de la izquierda, vestido como mandan los cánones (de blanco y con el pañuelo rojo) es un habitual de los encierrros de San Fermín. Hace unos años sufrió una espectacular cogida en el cellejón de la plaza pero ahí sigue. Lástima que no recordemos su nombre.
Kote Rodrigo / EFEToda la belleza del toro. En esta imagen tomada en la curva de Mercaderes se puede apreciar en primer plano toda la belleza de un animal como el toro.
Jesús Diges / EFETensión. En esta imagen se puede apreciar cómo los corredores se juntan, se empujan y buscan su espacio para evitar a los astados. Un encierro no es sólo correr: colocación, reflejos y agilidad son elementos fundamentales para participar en uno.
Jesús Diges / EFE