Transparencia. Pasajeros muestran sus bolsas antes de pasar por el control policial en el aeropuerto de Gatwick. Las autoridades británicas no dejan abordar con equipaje de mano y sólo permiten a los viajeros que lleven sus pertenencias indispensables en estas bolsitas.
Gerry Penny / EFETerrorismo en portada. Pasajeros del metro de Londres leyendo diarios con la noticia en primera plana de la desarticulación de una célula terrorista que planeaba atentados contra vuelos comerciales.
Alessia Pierdomenico / ReutersCaos persistente. Pasajeros a las afueras de la terminal del aeropuerto de Heathrow de Londres. Tras la operación policial para detener a una célula terrorista que planeaba atentados en vuelos comerciales, siguen vigentes los dispositivos policiales en los aeropuertos. Las autoridades afirman que los atentados se iban a perpetrar el 16 de agosto.
Alessia Pierdomenico / ReutersDe Barajas a Londres. Varios pasajeros comienzan a facturar su equipaje en los mostradores de la compañía británica British Airways antes de embarcar, en el aeropuerto de Barajas esta mañana, una vez normalizado el tráfico aéreo entre Madrid y Londres.
Emilio Naranjo / EFELondres bajo vigilancia. Un policía patrulla el centro de Londres, donde la vigilancia se ha redoblado tras las operaciones contra los planes terroristas de atentar en vuelos británicos.
Ian Nicholson, PA / APTrastorno aéreo. Fila de pasajeros a las afueras de la terminal del aeropuerto británico de Gatwick. Las medidas de seguridad en todos los aeródromos en Reino Unido se han doblado tras la operación para desarticular un grupo terrorista que planeaba atentados en vuelos.
Tom Hevezi / APRestricciones. La trama terrorista ha elevado los niveles de vigilancia en los aeropuertos de EEUU. En el de Chicago han dispuesto depósitos para productos personales y botellas de agua, que los pasajeros tienen prohibido subir a los aviones.
Charles Rex Arbogast / APAlerta terrorista. Agentes de la Policía partrullan con perros rastreadores por el aeropuerto de Glasgow, Escocia, como parte del dispositivo de seguridad activado en el país tras la trama terrorista frustrada por la Policía británica para atentar contra aviones en pleno vuelo.
James Williamson / EFELondres en alerta. La policía revisa el equipaje de los pasajeros en un último control antes de ser cargado en los aviones en el aeropuerto de London City, en Londres, después de que la policía declarase la alerta máxima en todos los aeropuertos, que según informes de los servicios de seguridad están amenazados por un posible ataque terrorista inminente. La policía detuvo a 21 personas.
Hugo Philpott / EFEPolicías armados vigilan la multitud que se concentra en el aeropuerto de Gatwick en Londres, el segundo aeropuerto más grande de la capital después de Heathrow.
Gerry Penny / EFEDos pasajeros reacomodan su equipaje en el aeropuerto británico de Gatwick. Las autoridades han prohibido el equipaje de mano en los vuelos, tras la detención de al menos 18 terroristas que planeaban abordar varios aviones con explosivos escondidos en sus maletas de mano.
Tom Hevezi / APVigilancia. Un policía armado monta guardia delante del aeropuerto de Heathrow. Las autoridades han desmantelado un plan terrorista para hacer explotar vuelos entre EEUU y Reino Unido.
Daniel Hambury / EFETerrorismo en Londres. La gente espera en el mayor aeropuerto de Gran Bretaña, el de Heathrow en la capital británica, después de que el gobierno elevase el nivel de alerta. La policía y los servicios de seguridad abortaron un plan para hacer explotar aviones en vuelo entre el Reino Unido y EEUU. La Policía ha arrestado a 18 personas.
Daniel Hambury / EFEAlarma terrorista en el Reino Unido. Foto de archivo de aviones de la compañía British Airways en el aeropuerto Heathrow de Londres. Las autoridades británicas decidieron elevar el nivel de alerta a su punto "más alto" por una amenaza "muy significativa" tras abortar la Policía un plan terrorista. Grupos terroristas planeaban hacer explotar aviones en pleno vuelo entre el Reino Unido y EEUU, según informó Scotland Yard.
Lindsey Parnaby / EFE