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No dejar que nadie de tu alrededor se sienta inferior y empoderar a quien más lo necesita para que pueda cumplir todos sus sueños. Por esta razón nació ‘VIDAS’, una serie de Cofidis que visibiliza y homenajea a personas que han tenido que sortear todo tipo de obstáculos para cumplir sus objetivos vitales. Valores como el sacrificio, el compañerismo o el espíritu de superación están presentes en estas historias reales que abogan por la integración de las personas discapacitadas mediante el deporte.
El quinto capítulo de esta serie cuenta la historia de Carlos, un joven atleta de 17 años que vio truncada su carrera profesional a causa de un fatídico accidente en carretera. Antes del incidente, pasaba todas las tardes en el polideportivo alimentando su sueño de competir en el campeonato de España cuando, de pronto, pasó del todo a la nada en un segundo.
Tras unos meses muy duros e intensos de rehabilitación tanto de su salud física como emocional, el espíritu competitivo de Carlos volvió a florecer y comenzó a ilusionarse, de nuevo. Con el deporte encontró la manera de volver a correr y volver a vivir la vida tal y como era antes de quedar postrado en una silla de ruedas, sin movilidad en ambas piernas. Su espíritu de superación y su mentalidad competitiva fue más fuerte que el duro revés que sufrió y actualmente se prepara para competir en atletismo adaptado a nivel nacional.
"Sigue habiendo barreras mentales, muy próximas al corazón de las personas"
No todas las personas están preparadas para soportar todos los cambios inesperados que puede conllevar una grave lesión, como la interrupción inmediata de su vida deportiva o la reducción permanente de la movilidad. En los momentos más duros, cuando ni la propia voluntad ni la disciplina pueden ayudar a adaptarse a esa nueva realidad, los valores del deporte y el compañerismo pueden salvar vidas. Y si alguien sabe de estos valores son las personas discapacitadas —representan un 10% de la población—, cuatro millones de personas acostumbradas a superar barreras en su vida diaria, puesto que la realidad aún no está preparada, en muchos casos, para ellos.
La oportunidad que merecen
En el podcast del capítulo, el presidente de la ONCE y del Comité Paraolímpico Español, Miguel Carballeda, sostiene que la integración de las personas discapacitadas ha mejorado ostensiblemente con el paso de los años en España, pero “sigue habiendo barreras mentales, muy próximas al corazón de las personas”. Asimismo, el presidente explica que no solo trabajan para las personas que hoy tengan discapacidad, “sino para las que están por venir, para que tengan un mundo mejor y una igualdad de oportunidades”.
La constancia, la dedicación y el trabajo en equipo son valores intrínsecos en el deporte que ayudan a sanar a las personas y a que se sientan uno más dentro de la sociedad, tengan discapacidad o no la tengan. Además, la convivencia mixta entre deportistas olímpicos y paralímpicos “les ha servido para conocer otras realidades”. Integrar a profesionales de ambas modalidades es el punto de partida para “cambiar la vida de las personas y de las familias” y, a partir de ese momento, los deportistas “empiezan a tener una oportunidad que no se le debería negar a nadie”, señala.
De igual modo, el apoyo a la marca ‘Paralímpicos’ es fundamental y la “ciudadanía española ha demostrado seguir estos deportes” tras haber cosechado “unos niveles de audiencia altísimos”, indica Carballeda. Por ello, España figura como el segundo país que más reconoce esta realidad, tras Japón. Este apoyo y visibilidad propicia que las familias “pierdan el miedo” a las cuestiones relacionadas con el mundo de la discapacidad.
Los avances cosechados en materia de integración mediante el deporte han ayudado a concienciar a la ciudadanía y han propiciado que la sociedad sea más proclive a favorecer la accesibilidad. Por ello, opina Carballeda, es fundamental que estos deportistas se conviertan en referentes, para alimentar los sueños de los jóvenes deportistas y favorecer la integración de estos atletas.
El deporte como válvula de escape
Una de las referentes del atletismo español es Iraide Rodríguez, de solo 11 años, que a las 48 horas de nacer fue diagnosticada con una lesión medular que le paralizó el tren inferior de su cuerpo. Sin embargo, con el apoyo de su familia y su fortaleza mental, no supuso un obstáculo para superar las barreras que la vida le tenía reservadas. Iraide practica multitud de deportes como la natación, el fútbol, el esquí o la escalada. Con tres años, empezó a esquiar y a los siete se convirtió en la persona más joven en manejar un monoesquí por sí misma. Desde 2020, forma parte del Equipo Cofidis de Promesas Paralímpicas de ciclismo.
“El deporte ha significado la libertad que no tengo en mi vida diaria debido a las barreras arquitectónicas”, argumenta la joven atleta. ‘Barreras arquitectónicas’ es la expresión que más ha escuchado desde que nació, pero se refiere a los problemas de accesibilidad en cualquier lugar, como “escalones, rampas con demasiada inclinación o farolas en medio de las aceras que dificultan el acceso por ambos lados”. Para ella, el deporte la ha supuesto “una mejora a nivel físico y mental” y le ha nutrido de valiosos valores como “el sacrificio y el compañerismo”.
Iraide explica que la educación que le ha brindado su familia le ha servido para forjar su personalidad. En todo caso, sus padres le dieron la misma educación que a un niño sin discapacidad. Además, considera fundamental que su colegio estuviera completamente adaptado y que se encargaran de todo lo que la joven necesitase, pese a que fue la primera alumna del centro con limitaciones de movilidad.
"Todo lo que hago depende de mi cabeza y no de mis piernas"
La atleta del Equipo Cofidis de Promesas Paralímpicas lamenta que la gente de su alrededor se cuestione cómo es posible que se tome bien vivir sobre una silla de ruedas, puesto que para ella es su “compañera de aventuras” y todo lo que hace “depende de mi cabeza y no de mis piernas”. Para ella, el deporte es su “válvula de escape” para sentirse una más en su entorno.
Uno de sus sueños es ir a las Paraolimpiadas de esquí o de handbike. Iraide es un claro ejemplo de integración en la sociedad mediante el deporte, siendo una de las atletas que afrontan el futuro con ilusión y que buscan su felicidad mirando “el lado positivo de la vida”.
Serie Vidas
La experiencia real de Iraide y de otras personas en su misma situación inspira la de Carlos, protagonista del quinto episodio de la serie ‘VIDAS’: ‘Una historia de superación’. Tanto Carlos como Iraide han apostado por el deporte para cumplir sus sueños, siendo ambos inspiración y ejemplo de integración de las personas discapacitadas en la sociedad. Ellos son el modelo a seguir para derribar los estigmas y barreras mediante la vida deportiva
La serie VIDAS es un proyecto de Cofidis que parte de experiencias de personas reales, para contar historias que motivan a perseguir los sueños y buscar nuevos caminos hacia la felicidad. Estos proyectos de cambio de vida brillan por su afán de superación e invitan a hacer realidad proyectos que nos hagan recuperar la ilusión. En una vida hay muchas vidas, ¿por qué no vivirlas todas?
