28 de mayo, el
Día del Perro Sin Raza

Tú eres único, tu perro también

Se cumple una década desde que 20minutos.es concibiera e impulsara en todo el mundo el Día del Perro sin Raza cada 28 de mayo. Con el fin de poner en valor a los mestizos, la "raza" más común en nuestros hogares y en las protectoras de animales, pero también con el objetivo de fomentar la tenencia responsable de animales de compañía.

Además, el Día del Perro sin Raza busca fomentar la adopción como la elección principal al incorporar un perro a la familia, siempre de manera meditada y responsable, al igual que se debe hacer en el caso de adquirir, mediante la compra, perros de raza.

 

Como parte de esta iniciativa, cada 28 de mayo se emplea el hashtag #DíadelPerroSinRaza, donde estos animales son los protagonistas. Durante este día, las redes sociales se llenan de fotos de perros sin raza y se comparten anécdotas y experiencias personales que resaltan que su falta de pedigrí no les hace carecer de innumerables virtudes ni desmerece la compañía que nos proporcionan.

Día del perro sin raza
 
  

 

No debemos desprestigiar a ningún perro. Desde que convivimos con los canes como animales de compañía, siempre ha existido el eterno debate sobre qué es mejor, si un perro de raza o un perro mestizo. La realidad es que se trata de una pregunta que no tiene una respuesta correcta, ya que cada peludo es único e inigualable.

No obstante, sí es cierto que se puede hablar de ciertas características concretas que poseen los perros de raza y las que tienen los mestizos, con diferencias en algunos aspectos. Lo primero es saber distinguir qué es un perro de raza y qué es un perro mestizo o sin raza.

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De los 168.000 perros que recogieron las asociaciones de protección animal en 2021, el 71 por ciento eran mestizos

A pesar de que su genética los convierte en perros únicos en el mundo (pues no hay un mestizo igual que otro), los perros sin raza llenan los centros de protección animal de toda España: el 71 por ciento de los perros recogidos por protectoras y asociaciones en 2022 eran mestizos. Por ello, aprovechamos la celebración de este día, su día, para presentarte ocho de esos miles de peludos que buscan hogar en protectoras de Madrid, Toledo y Cáceres, retratados por el fotógrafo Andrés López, quién dedica su vida a estos animales en situación de abandono.

 

algunos mestizos afortunados

Aunque todavía muchos asocien a los perros mestizos con los callejeros y, por tanto, con una imagen negativa de éstos, la realidad es que tanto en el mundo como en España, y a lo largo de las décadas, ha habido numerosos perros sin raza que, por diversas razones, ganaron notoriedad.

Porque los perros, también los callejeros y los mestizos, nos han acompañado a lo largo de la historia y han convivido con nosotros en nuestras casas, pueblos y ciudades, ganándose, en muchas ocasiones, el cariño de los vecinos.

¿Acaso no recordáis a Laika? Ella fue el primer ser vivo en orbitar alrededor de la Tierra y, también, era una perra sin raza. ¿Y a Balto? Uno de los perros participantes de la Carrera de la Misericordia de Alaska en 1925 que, por cierto, también era un "mil razas".  

 

los perros sin raza también son nuestros grandes aliados

Nuestros compañeros mestizos, además de ser excelentes perros de familia, se han convertido en nuestros grandes aliados en numerosos ámbitos. Perros pastores, policía, de señal, de asistencia, de terapia... Todas estas funciones no necesariamente tienen que ser llevadas a cabo por perros de raza ya que "lo importante no es la raza, sino el individuo", tal y como explica Nuria Máximo, directora de la Cátedra Animales y Sociedad de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), en referencia a los perros de intervenciones asistidas con animales.

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Sira junto a su guía Bea.
"En los perros mestizos, los humanos deben hacer un esfuerzo por conocer cuáles son sus fortalezas y trabajar desde ellas", cuenta Máximo. "Sin embargo, incorporar un perro que se sale de los estándares ofrece un mejor estímulo de superación y motivación para las personas que participan en estas intervenciones".
CÁTEDRA ANIMALES Y SOCIEDAD
Los perros sin raza ofrecen un ejemplo para los adolescentes de superación, pueden ser un espejo en el que nos miramos donde el valor reside no en la talla o en el color del pelo, si no en la forma de ser

De hecho, las organizaciones y entidades dedicadas al ámbito de la salud están encontrando en los perros sin raza procedentes de protectoras de animales a sus grandes candidatos para realizar labores como la que hacen,  por ejemplo, los perros señal. "El tipo de perro que es muy bueno para este oficio es el que tiene un carácter muy independiente y curioso, por eso desde el principio optamos por trabajar con mestizos de refugio porque muchos tienen estas características para ser buenos perros de señal", expresa Cristina Carles, directora de Áskal y veterinaria e instructora de perros señal. 

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MANIFIESTO DEL DÍA DEL PERRO SIN RAZA

1. Soy un perro sin raza. Cuando la gente pregunta a mi amo por la calle de qué raza soy, le gusta responder con orgullo que soy un mestizo, un mil-leches o un mil-sangres, sencillamente, un perro… su perro.

2. Soy un perro sin raza. Así que soy un perro exclusivo. Todo perro sin raza es siempre original, único. No hay dos iguales.

3. Soy un perro sin raza. Un perro con dos orejas, dos ojos, una nariz, un rabo, cuatro patas y muchos dientes. Un perro como todos.

4. Soy un perro sin raza. A mi familia de humanos les da igual si soy el perro más guapo del mundo o el más feo.

5. Soy un perro sin raza, así que tengo muchas más posibilidades pisar el veterinario solo para ponerme las vacunas. No es ninguna leyenda urbana que los perros mestizos somos más sanos.

6. Soy un perro sin raza y mi carácter es fruto de la selección genética natural, el sistema más sabio. Es el que usáis los humanos.

7. Soy un perro sin raza. Como muchos otros perros que han sido adoptados en una protectora, que fueron encontrados o regalados.

8. Soy un perro sin raza, pero no soy un perro que salga gratis. Todos los perros costamos dinero en comida, vacunas, residencias caninas, peluquerías… eso sin contar que nos podemos poner enfermos y necesitar un caro tratamiento.

9. Soy un perro sin raza, y estoy orgulloso de ello. Ponerme en valor no hace de menos a mis colegas que sí tienen pedigrí.

10. Soy un perro sin raza. Es decir, soy un perro tan bueno como cualquier otro.

 

 

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