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Turquía, líder mundial en el trasplante capilar

  • 750.000 extranjeros acuden cada año a Turquía para tratar su calvicie. Un implante capilar en Estambul cuesta 5 veces menos que en ciudades europeas o americanas.

La calvicie es una afección que suele generar importantes problemas de autoestima. A pesar de ser una cuestión meramente estética y no tener consecuencias sobre la salud, la alopecia siempre genera conflicto. A nadie le gusta perder el cabello, primero porque hace parecer mayor y, segundo, porque cambia por completo la fisionomía de la persona.

Para resolver de forma definitiva el problema de la calvicie, miles de personas, fundamentalmente hombres, viajan cada año a Turquía para someterse a un injerto capilar. En la actualidad, Estambul es la Meca de los trasplantes capilares y atrae a multitud de pacientes provenientes de países árabes y del continente europeo, fundamentalmente España e Italia.

¿Por qué Turquía?

La razón fundamental está en los precios. Un trasplante de cabello en Turquía puede costar entre 2.000 y 3.000 €, mientras que la misma intervención en los Estados Unidos cuesta cinco veces más. El abaratamiento de costes viene determinado por la mano de obra. En Turquía, los sueldos de los profesionales son bajos si los comparamos con otros países, lo que repercute favorablemente en el precio final. Por lo demás, las instalaciones y el instrumental presentan las mismas garantías.

Otro factor que influye en el abaratamiento de costes es la enorme competencia que existe en el país; tan solo en Estambul funcionan unas 350 clínicas especializadas en implantes de pelo. Muchas de estos centros cuentan con empresas colaboradoras en España y otros países europeos, que gestionan el envío de clientes a Turquía y facilitan todo tipo de información sobre el procedimiento quirúrgico. Entre ellas destaca CapilClinic, una empresa española que mantiene contactos con el Grupo sanitario Acidabem, líder en el sector del injerto capilar.

A la hora de elegir centro, es importante contar con un buen asesoramiento y dirigirse a clínicas reconocidas. El elevado número de pacientes que acude a Turquía a tratar su calvicie ha propiciado la aparición de negocios poco fiables, que ofrecen tratamientos quirúrgicos muy baratos sin las suficientes garantías sanitarias.

El auge del turismo de salud en Turquía no solo guarda relación con la caída del cabello. El país también es un referente en cirugía estética, tratamientos de fertilidad, terapias contra el cáncer, neurocirugía y trasplantes.

Implantes de pelo con técnica FUE

La técnica más extendida para la realización de implantes de pelo es la denominada FUE, basada en la extracción de unidades foliculares. Se trata de un procedimiento ambulatorio y poco invasivo, que consiste en extraer folículos pilosos de una parte del cuerpo en la que existe cabello (zona donante) para colocarlos en las áreas calvas. Los folículos de extraen individualmente, y no por tiras de cuero cabelludo, como se hacía anteriormente. De esta manera, las cicatrices son mínimas y el postoperatorio se reduce.

La técnica FUE utiliza un instrumento perforador o punch para extraer los folículos que se desean trasplantar. Los punch tienen un diámetro muy pequeño, de manera que las marcas que dejan resultan invisibles a los pocos días.

Los pasos de la técnica FUE son los siguientes:

Rapar el cabello de la "zona donante" para facilitar la extracción de los folículos.

Anestesiar localmente la "zona donante". El paciente permanece despierto.

Extracción de las unidades foliculares mediante el punch. El material extraído se selecciona y se baña en suero fisiológico hasta el momento de la implantación.

Colocación de los injertos realizando pequeños orificios.

Injerto capilar después de la operación de trasplante:

Los primeros días, la zona de la que se han extraído los folículos (generalmente cercana a la nuca) se cubrirá con un vendaje. Por eso es muy habitual ver por Estambul a grupos de hombres rapados con zonas de la cabeza cubiertas. La parte trasplantada no se cubre.

Durante la primera noche es importante tomar precauciones para que nada toque o roce la zona del injerto
El vendaje se retira al día siguiente de la intervención y al tercer día el paciente ya puede lavarse la cabeza con agua templada y baja presión.

En plazo de unos 10 días, las costras habrán desparecido y nadie percibirá que el paciente se ha sometido a un trasplante capilar.

La calvicie en cifras

Según las estadísticas, uno de cada cuatro hombres empieza a perder cabello a partir de los 25 años. Con la edad, el problema aumenta, hasta el punto de que la mitad de los hombres mayores de 50 años son calvos. El problema es mucho menos frecuente entre las mujeres.

Los estudios realizados entorno a la alopecia indican que los hombres de raza blanca son muchos más propensos a perder el cabello. Las estadísticas arrojan curiosos resultados: el país con más calvos es la República Checa (43% de la población), seguido muy de cerca por España (42%), Alemania (41%) y Francia (39%). El país con menos alopécicos es China, donde solo un 19% de la población sufre caía del cabello.