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Cómo conseguir una de las 11.250 plazas de funcionario en 2015

  • A finales de marzo se publicó en el BOE la oferta de empleo público para 2015, con un total de 11.250 plazas, lo que supone multiplicar por cuatro la OEP del año pasado. Tras años de congelación de plazas y recortes, parece que nos encontramos ante un cambio de tendencia, pero ¿cuál es la mejor forma de preparase una oposición?

MASTERD

Muchas personas se plantean formar parte de la función pública. Y no es para menos. Las ventajas laborales, la estabilidad económica para toda la vida, los permisos, excedencias y horarios que permiten conciliar la vida familiar y laboral son, entre otras, las razones por las que los trabajadores se plantean formar parte del cuerpo de funcionarios del Estado.

Sin embargo, este no es el principal motivo para embarcarse en el viaje de las oposiciones. El componente vocacional es el principal motor que mueve al opositor, como demuestra el elevado número de infantes que de mayores quieren ser policías, enfermeros, maestros, jueces...

Lo más difícil es el desconocimiento. Prepararse las pruebas de una oposición no es algo que se aprenda en la escuela. Por eso, en la mayoría de los casos el opositor necesita un guía: alguien que le explique las diferentes pruebas, que le aconseje cómo prepararse, cómo conseguir los materiales e, incluso, que le avise de las convocatorias.

  • La vocación es el principal motivo que impulsa a la gente a presentarse a una oposición
  • En la mayoría de los casos, el opositor necesita un guía que le ayude a prepararse

La formación abierta gana terreno
Atrás quedaron los tiempos en los que a los opositores no les quedaba más remedio que tirar del BOE y de fotocopias para prepararse las pruebas. La única opción era acudir a clases presenciales en una academia.

Pero el ritmo de vida actual, la inestabilidad laboral, los horarios y la distribución irregular del tiempo libre, entre otros factores, no facilitan que los opositores puedan mantener un horario de asistencia a clases presenciales.

Para dar respuesta a esta problemática surgieron los centros de formación abierta. Uno de sus mayores exponentes es el centro de estudios MasterD, líder en formación abierta de oposiciones, que recientemente ha celebrado sus veinte años de existencia.

En estas dos décadas, se han producido muchos cambios en la formación. Tal y como nos cuenta Luis Gómez, director general de MasterD, "desde 1994 hasta ahora ha habido una evolución asombrosa. En nuestro caso, aparte de las innovaciones metodológicas y la red de delegaciones por toda España, el uso de las TIC ha sido fundamental para posicionarnos en el mercado".

Prosigue Luis diciendo que "la principal ventaja ante las clases presenciales es que las videoclases son en directo pero, además, quedan grabadas para que los alumnos las visualicen tantas veces como deseen. En otras palabras, es como tener un profesor disponible las veinticuatro horas solo para ti".

El secreto del éxito
Hoy en día, la oferta de formación abierta es considerable, proliferan las academias que preparan a distancia las pruebas, pero no es oro todo lo que reluce. Al amparo de la formación abierta han surgido métodos milagrosos, que aseguran el éxito sin apenas esfuerzo (excepto el económico).

Frente a esto, desde MasterD aconsejan a todos los opositores que "desconfíen de quien les diga que aprobar una oposición es fácil. O no sabe lo que dice o los quiere engañar".

La fama y los sueños cuestan, y en MasterD lo saben. Por eso aseguran que, para alcanzar su meta en el menor tiempo posible, un opositor debe:
1. Querer ser funcionario. Con esto queremos decir que hay que ser consciente de que el camino no es fácil. Opositar es un trabajo. Y muy duro. Quien diga que tiene un método fácil o que te va a preparar sin que te esfuerces te está engañando.
2. Seguir un método contrastado.
3. Contar con el apoyo de un profesor especialista.
4. Tener un entrenador personal que oriente las pruebas y las competencias necesarias para superar las pruebas.
5. Hacer un uso masivo y extensivo de las TIC. Internet, Campus Virtual y, especialmente, clases en directo por videoconferencia, con una televisión en directo para poder acceder a las clases magistrales y a todo el material audiovisual las veinticuatro horas del día, tantas veces como se necesite.

Con todo esto, no dudamos de que seguirán ayudando a sus alumnos a alcanzar sus metas por lo menos otros veinte años más.