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Las ventajas de las energías renovables refuerzan su importancia.

Cuatro cosas que debes saber sobre la energía renovable

Gana Energía, comercializadora independiente de energías renovables, explica las ventajas principales de este tipo de abastecimiento.

Últimamente se habla mucho sobre energías renovables, hay quien dice que son más baratas, hay quien opina todo lo contrario, también hay quien cree que es tan solo una herramienta de marketing, pero ¿sabemos realmente cuáles de estas afirmaciones son ciertas y cuáles vienen condicionadas por la desinformación en torno al sector eléctrico?

Gana Energía, comercializadora independiente “low cost” de energías renovables, nos cuenta algunas de las ventajas principales de este tipo de energía para ayudarnos a comprender un poco mejor la importancia de la misma.

1. Reducen considerablemente las emisiones de CO2.

El cambio climático o calentamiento global se refiere al aumento de la temperatura de la tierra a causa de, entre otros, los gases de efecto invernadero, entre los que se encuentra el dióxido de carbono o CO2.

Este gas, aunque necesario para la vida en la Tierra, ha traído consigo (y seguirá en aumento si no se toman las medidas necesarias), consecuencias desastrosas a causa del aumento de su concentración en la atmósfera.

Por poner un ejemplo, la ola de calor que golpeó a Europa en 2003 dejó tras de sí más de 70.000 muertos. Solo en Francia ya fueron casi 20.000 y España es un país de riesgo, habiendo alcanzado el año pasado (2017) la temperatura más alta registrada hasta el momento; 46,9ºC, en Córdoba.

Se prevé que en tan solo 20 años el problema se agrave considerablemente si fuentes de energía como el carbón o el gas natural, principales responsables de la emisión de CO2, no desaparecen.

2. Son más baratas.

Muchos os preguntaréis cómo es posible que, si las energías renovables son más baratas, no se vea reflejado en nuestras facturas cuando llueve o hace mucho viento.

Pues bien, en primer lugar vamos a aclarar cómo se fija el precio diario de la energía:

Los precios se establecen en el mercado diario de la electricidad, también llamado “pool” eléctrico. Allí es donde las empresas generadoras de energía a través de sus respectivas centrales de generación, (hidráulicas, nucleares, solares, ciclos combinados, etc.) ofrecen sus ofertas de energía para el día siguiente en base a la demanda a un precio de mercado, llamado “precio marginal”.

 OMIE (Operador del Mercado Ibérico de Energía) realiza una subasta. En dicha subasta los primeros en entrar en juego y ofrecer su energía, son siempre los productores más baratos.

En este caso son las centrales nucleares (esto se debe al hecho de que éstas no pueden parar la producción, ya que saldría más caro pararlas y hacerlas arrancar de nuevo, que mantenerlas funcionando). Han llegado en ocasiones a ofrecer su energía a coste cero, aunque luego se le paga al precio marginal, como a todas.

Después de la nuclear y en orden de más a menos económicas, vienen las renovables; principalmente la eólica y la solar.

Así, una a una se van sumando las distintas centrales hasta cubrir la demanda.

Por último, si es necesario, se unen a la subasta las tecnologías más caras, como los ciclos combinados de gas o el carbón.

Y aquí está el quid del proceso: el precio marginal (el que se les paga a todos aunque hayan ofrecido su energía a un precio menor) lo fija  la última central en entrar a la subasta. Por este motivo los días de más demanda el precio sube tanto y por ese mismo motivo, si hubiera suficientes centrales de energías renovables como para cubrir la demanda, el precio se reduciría sustancialmente.

¿Qué más puede afectar al precio de la energía?

Además de lo expuesto anteriormente, hay ocasiones en las que, con el fin de evitar cortes de electricidad o por la propia seguridad del suministro, el sistema (Red Eléctrica de España) necesita poner en funcionamiento determinadas centrales que en una situación normal no habrían entrado en la subasta, pero que, ante una situación de “emergencia”, o “restricciones técnicas” son necesarias para garantizar el suministro. Esta situación haría que todavía se encareciera más el precio de la energía.

El modo de conseguir que baje el precio de la energía a causa de las renovables es que haya oferta suficiente para cubrir la demanda y evitar que el carbón o los ciclos combinados entren en la subasta.

3. Genera empleo y mejora la economía.

Este punto ya no es ningún secreto. Se prevé que de aquí a 2030 las energías renovables generen 24 millones de empleos en el mundo; una cifra que compensará y superará las pérdidas de empleos generadas por el cierre de centrales de combustibles fósiles convirtiendo a las energías renovables en un importante motor económico para el país. Ahora mismo hay una transferencia de riqueza continua de países como España a terceros países productores de gas, petróleo o carbón. Si se apuesta por la generación renovable, el trabajo se crea y se fija en España siendo además por lo general, trabajos de bastante calidad y valor añadido para un país. No olvidemos que España reúne todos los requisitos ambientales para ser toda una potencia renovable.

4. Son infinitas y reducen la dependencia energética.

En España todavía se importa bastante energía para cubrir la demanda de los usuarios. Por ejemplo, en el año 2017 la demanda total fue de 253.082GW de los cuales el 3,64% fueron importados totalmente, es decir, de centrales de fuera de España. Y un alarmante 42,22% procedente de energías fósiles importó la materia prima (carbón y gas natural) para la generación de energía.

Esta cifra reduciría sustancialmente los costes del sistema así como la dependencia energética, si tuviéramos la posibilidad de cubrir este nicho con energías de origen renovable.

Por otra parte, al contrario que fuentes de energía como el carbón, el gas natural, el petróleo o la energía nuclear, las renovables son energías inagotables, lo que eliminaría riesgos a futuras generaciones.

Y ahora que conocemos un poco mejor las ventajas de la energía renovable, ya podemos elegir la comercializadora que más nos convenga, por tipo de energía y por tarifa. Para ello podemos hacer un estudio comparativo en la página de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, (donde se encuentra el único comparador público, sin intereses económicos) y ver cuál es la opción que más nos interese.

Fuente: Gana Energía.