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Sobrevivir a las alergias primaverales es fácil si se sabe cómo.

Diez consejos para sobrevivir a las alergias primaverales

Aunque para una parte de la población la llegada de la primavera sólo tare consigo cosas buenas en forma de unas temperaturas más agradables que invitan a salir y a disfrutar más al aire libre, para otros (en concreto, alrededor del 20% de la población española, de acuerdo a diferentes estudios nacionales al respecto) es una temporada más que complicada debido a la llegada de ciertas alergias entre las que destaca (con un 80% de las alergias primaverales) el polen. Aunque no se puede hacer nada 100% efectivo contra las mismas, sí que hay una serie de consejos que hará que las alergias sean mucho más llevaderas.

  • Conseguir dormir ciertas horas de sueño profundo recomendadas. Y es que, como es lógico, no será igual el número de horas que necesita un niño, que un adolescente o que una persona mayor pero todos ellos necesitan que su organismo consiga
  • Ir al médico. Aunque muchas personas ya saben (o intuyen) a qué son alérgicas o descartan esta problemática hay que tener presente que la misma puede evolucionar o presentarse aunque en años anteriores no se haya dado el caso y, por supuesto, es importante saber a qué tipo de alergia se ha de enfrentar uno.
  • Evitar el contacto con la naturaleza. Sí, es una lástima que cuando el buen tiempo asoma y apetece salir haya que estar un tanto más recluido pero si es lo que perjudica a la salud, habrá de tenerse muy en cuenta y no exponerse más de lo necesario.
  • Ventilar a ciertas horas. Todas las casas requieren de ventilación para contar con aire renovado pero el momento en el que ésta se haga será determinante para la persona que tiene alergia. Lo mejor es evitar las horas en las que hace más calor y esperar hasta el atardecer.
  • Limpieza meticulosa. Como la alergia al polvo también se verá acrecentada es importante que el lugar en el que uno pasa más horas se encuentre lo más limpio posible. En este sentido, siempre será más aconsejable optar por la aspiradora antes que por el cepillo.
  • Secar la ropa en la secadora. Es cierto que con el sol se matan muchos gérmenes que están presentes en la ropa pero para quienes tienen alergia al polen es mucho mejor el optar por secar su ropa en la secadora porque si no lo más probable es que cuenten con él en sus mismas prendas de vestir.
  • Viajar con las ventanillas cerradas. Es mucho mejor contar con un sistema de ventilación cerrado en el vehículo que bajar las ventanas, incluso cuando hace calor. Así, además de exponerse menos a la alergia se reduce el consumo de contaminación propio de los coches.
  • Deporte, mejor en el gimnasio. Mantenerse en forma es recomendable durante todo el año pero quienes ven disparadas sus alergias cada vez que salen a la calle deberán seguir dentro del gimnasio aunque haga buen tiempo en el exterior.
  • Prevención con los antihistamínicos. Muchos de ellos se pueden adquirir sin receta pero siempre será más recomendable que los haya mandado un médico y que se haga un seguimiento.
  • Cubrirse lo más posible. Como salir a la calle habrá que salir, lo mejor es contar con unas buenas gafas y una gorra. Quienes tengan una alergia extrema, hasta pueden hacerse con una mascarilla humedecida.