Ya clasificado para la siguiente ronda de la Champions League, y con la primera plaza del grupo asegurada, la apuesta por las rotaciones del Atlético de Madrid en San Petersburgo rozó el éxito absoluto de los tres puntos, y sus consecuentes réditos deportivos. Pero el gol de Adrián, segundo partido consecutivo en el que ve puerta el asturiano, acabó neutralizado veinte minutos después por un inocente gol en propia meta de Alderweireld en el que Courtois se confió en exceso ante una parábola envenenada.

En un entorno gélido, fútbol sobre hielo, el remozado Atlético gestionó los bríos de un Zenit muy necesitado de la victoria (y exigido por sus apuestas económicas) en su pelea con el Oporto por avanzar a los octavos de final. Quizá no anduvo sobrado de presencia ofensiva, pero mostró un inagotable repertorio de solidaridad defensiva. Lastrado durante muchos minutos de la primera parte de unas posesiones fugaces, en las que solo Gabi era capaz de anclar el balón a los intereses rojiblancos (crecería con los minutos Guilavogui) , nunca faltaba un atlético cuando algún hombre del Zenit desbordaba o salía en carrera.

El Zenit disfrutó de la posesión, un porcentaje engañoso. Mucho balón ante el Atlético no equivale a acoso y derribo. Esas intenciones intentó aportarle el conjunto ruso que dirige Luciano Spaletti. Pero enfrente se topó contra un muro de anticipaciones, contenciones y demás recursos. Hulk tanteó a Courtois (min 13) y Kerzhakov quiso ser una fuente de problemas. Pero era incomodidades coyunturales. Con el paso de los minutos, apelando a la estrategia, el Atlético también se mostró. Como esa falta de Raúl García que cabecea el Cebolla para dejarle el balón ideal a un Koke que probó a Lodygin. Minuto 44, la mejor ocasión visitante en esos 45 minutos.

En el segundo período se repetiría la dinámica de la primera parte, con un Zenit protagonista y un Atlético bien plantado. Pronto volvió a avisar Hulk con uno de esos latigazos tan suyos, tan viscerales. Pero Koke no tardaría mucho en responder. Tras otra extraña jugada colectiva rusa donde se dejó ver mucho el belga Witsel y el balón no llegó a tantear a Courtois se armó un raudo contragolpe en el que Raúl García asistió a un Adrián que gestionó la presión de Smolnikov para batir a Lodygin.

Un 0-1 geoestratégico que apenas un minuto después pudo crecer con un disparo lejano de Raúl García que impactó en la parte superior del larguero. El Zenit cedió en ímpetu y el Atlético ganó en comodidad. Hasta que en el 73 el Zenit ganaría metros por la derecha gracias a Smolnikov, quien en su intento por servir al centro del área mandó el balón a un Alderweireld que cabeceó hacia atrás. El balón, manso, se envenenó en su parábola y Courtois no estuvo acertado. 1-1 y 20 minutos por jugar. El Zenit volvió a creer. Pero el Atlético también pudo volver a adelantase gracias a Raúl García o Gabi. Al fina, reparto de puntos y nuevo pellizco económico.

1 - Zenit de San Petersburgo: Lodygin; Smolnikov, Hubocan, Lombaerts, Criscito; Witsel, Fayzulin (Bystrov, min 63), Shirokov (Arshavin, min 63); Shatov, Kerzhakov y Huk

1 - Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Miranda, Alderweireld, Insúa; Guilavogui, Gabi; Koke, Cebolla Rodríguez (Óliver Torres, min 79), Raúl García y Adrián

Goles: 0-1 (min 52): Adrián. 1-1 (min 73). Alderweireld, en propia meta.

Árbitro: Martin Atkinson (Inglaterra). Mostró cartulinas amarillas a Juanfran (min 29), Raúl García (min 83).

Incidencias: Petrovski Stadium. Lleno. Quinta jornada de la fase de grupos (grupo G) de la Champions.