Concluyó la trigésima edición la Vuelta Ciclista a Burgos, una excelente prueba por etapas de cara a la próxima Vuelta a España que, sin embargo, este año quedó eclipsada por los Juegos Olímpicos, los preparativos de su inicio y la prueba de fondo en carretera.

La ronda burgalesa concluyó este sábado en la cima de su ascensión más notoria: las Lagunas de Neila. Y allí, en la quinta y última etapa, el triunfo fue para el cántabro Juanjo Cobo, quien de este modo estrena el palmarés del Scott-American Beef, nuevos patrocinadores principales del equipo de Matxin tras el abandono de Saunier Duval.

Cobo demostró ser el más fuerte de la jornada, primero con un ataque lejano en el novedoso puerto de Rozavientos -tras un gran trabajo de su equipo a pie de puerto- a falta de 30 kilómetros para el final buscando apurar sus escasas opciones al maillot de líder, del que le separaban dos minutos y medio tras la numerosa fuga que decidió la carrera en la etapa inaugural.

El ciclista del Scott-American Beef ha llegado a rondar el minuto de renta, pero en el descenso ha decidido esperar al grupo de elegidos para afrontar la subida final a las Lagunas de Neila. Allí, Cobo ha sabido esperar su momento pese a que un ataque de Vázquez (Contentpolis) hacía pasar al andaluz con 30 segundos de ventaja por la pancarta del último kilómetro, pero le remontó a falta de 300 metros.

El cántabro entraba en meta haciendo un gesto de mandar callar: "¿El gesto? Para que la gente que habla sin saber cierre la boca, aunque afortunadamente son minoría y lo ánimos de todos los aficionados hacia nosotros son constantes. Y también un poco de reivindicación por el tema de la Vuelta. No le encontramos explicación a que nos hagan pagar por un error individual. Sabíamos que estaba difícil, pero cuando nos lo confirmaron esta semana fue un palo para todo el equipo. Por eso para todos sus componentes va este triunfo. Ahora nos ha tocado cambiar el calendario y voy a tratar de aprovechar este momento en la Vuelta a Portugal".

La victoria en la general final fue para el navarro Xabier Zandio, ciclista del Caisse d'Epargne. El triunfo del gregario que siempre se deja la piel por sus jefes de filas.