"Salimos a por el oro". Así de contundente se muestra Guillermo Willy Molina, el defensa, y una de las estrellas, del equipo español de waterpolo. Mañana arranca su participación contra Canadá a las 09.30 h (03.30 h de la madrugada en España en los Juegos Olímpicos de Pekín. "Estamos preparados y muy animados para darlo todo"

La verdad es que impresiona tener a Willy al lado con sus 195 metros, 115 kg y la melena rubia rizada al viento."De momento" anda muy relajado por la Villa Olímpica. La fiesta llegará pronto. ¿Se liga mucho? "Hay mucho ambiente. Dejémoslo ahí". Debe de tener mucho que callar con esa estampa y ese don de lenguas: habla inglés e italiano (vive en Brescia). Se divierte en las zonas recreativas. "Juego mucho a tiros libres de baloncesto, aunque soy un paquete auténtico".

Debajo del agua, en plena lucha, es otra cosa. Ahí sí que demuestra su poderío: la fuerza y la cabeza. "La mentalidad es fundamental. No sabremos si tenemos otra oportunidad en nuestras vidas". A Willy Molina y al waterpolo español le va bien en Oriente. En 2001, consiguieron en (Fukuoka, Japón) el oro en el campeonato del mundo.

Antes de luchar por un metal tendrá que esmerarse para cumplir con el único encargo que le han hecho. "Es de mi madre, ni más ni menos. Me ha pedido un montón de peluches: todas las mascotas de los Juegos". Ya lleva años haciéndolo. "Se los traje de Japón, de Atenas, de Barcelona...y de todos los sitios donde voy".

Mañana antes de saltar al agua se pegará su buena dosis de rock&roll. "Led Zepellin y Red Hot Chilli Peppers sonarán seguro en mi MP3". Y así saltará a tope al agua. A mojarse por el triunfo.