El entrenador del Arsenal, Arsene Wenger, quiere que su plantilla se "centre" en rematar bien la temporada en lugar de "distraerse" con las incontables cábalas que se hacen sobre el futuro a largo plazo de las estrellas del equipo, entre las que se incluye al capitán, el internacional español Cesc Fábregas.

Aunque Cesc ha estado de baja los tres meses anteriores con una lesión de rodilla, su nombre se ha vinculado con hipotéticos traspasos a clubes como el Real Madrid o el Barcelona.

Ante los rumores, Wenger insiste en que desde el club es imposible controlar lo que "la gente dice, escribe o piensa". Tras esa larga convalecencia, el medio catalán podría estar de nuevo en el conjunto que visite este sábado, al Manchester City en la Premier.

El club londinense, cuarto en la clasificación, tiene por delante partidos importantes -entre ellos, los cuartos de final con el Villarreal o la semifinal de la Copa inglesa frente al Chelsea en Wembley- y por ello, su 'míster' francés ha pedido a sus hombres que no pierdan la concentración.

"Nuestro éxito depende de lo bien que nos centremos a corto plazo y de lo inteligentes que seamos para descartar todas las especulaciones con el futuro (de los jugadores)", observó Wenger a los medios británicos.

Sobre lo que podría ocurrir con Cesc en los meses venideros, afirmó: "Esa pregunta la llevamos respondiendo cinco años".  "Lo que es importante es que un jugador como Cesc pueda reincorporarse rápido a la plantilla y nos ayude a triunfar", dijo.  "Para nosotros lo que es importante no es quién se quede en julio o quién se vaya, sino cuándo nos centraremos en el próximo partido", agregó.

"Se trata de cómo gestionemos ese tipo de asuntos dentro del club; eso es más importante que lo que dice la gente y cualquier distracción será una debilidad por nuestra parte y una excusa equivocada. No queremos eso", apuntó Wenger.