Lo han conseguido. Aquel récord legendario de 72 victorias y 10 derrotas que coleccionaron para la historia los Bulls de Jordan...y Kerr ya ha bajado de escalón, ahora es una buena marca. Los Golden State Warriors de Stepen Curry... y Kerr han logrado esta madrugada lo impensable: 73 victorias y 9 derrotas. Ahí es nada.

La noche fue inolvidable, con el libro de la NBA listo para rellenar dos páginas más con letras de oro. Mientras en un campo se despedía KOBE BRYANT (su último partido merece las mayúsculas...y mucho más), lejos de allí Memphis, sin Marc Gasol, surgía como único obstáculo para que los Warriors llegasen donde nunca lo hizo nadie.

Y al final fue un partido sin mucha historia, algo cercano a un All-Star en el que nunca se discutió el récord. Al descanso, el equipo de San Francisco ya vencía por 20 puntos a su rival, con su gran estrella, Stephen Curry, desatado con 25 puntos.

No hizo falta que Curry jugara mucho más, pues el último cuarto lo vio desde el banquillo, mientras su casillero de puntos asistía a otra exhibición, 46 puntos, 10 de ellos conseguidos desde la línea de tres, cifra que le permite alcanzar otro récord, otro más: 402 triples en una temporada.

Vencieron los Warriors (125-104), cosecharon su victoria número 73 en 82 partidos y se hicieron un pequeño hueco en la historia. Ahora llega lo más difícil, la parte más sinuosa de su camino hasta el anillo. Cleveland o San Antonio tendrán algo que decir pero, de momento, que les quiten lo 'ganao'.

Los Harper, Jordan, Pippen, Rodman, Longley, Kukoc, Kerr y Wennington, aquellos Bulls que se recitaban de memoria, han cambiado de apellidos: Curry, Thompson, Iguadala, Green, Barnes y el rubio Kerr en el banquillo. El hombre que estuvo allí... y aquí.