Javier Guillén, director de la Vuelta a España, tiene claro cuál es el objetivo básico de la organización que él encabeza y que este miércoles, en Sevilla, presenta el trazado de 2010: "Consolidarse no sólo como una de las tres grandes junto al Tour y el Giro o como el gran hito del ciclismo que es, sino como un enorme evento dentro del panorama deportivo mundial".

Por eso, a Guillén, abogado, hombre de argumentos, no le agrada que se venda la bajada de las audiencias televisivas de la Vuelta en un 5% con respecto al año anterior. Frente a los 896.000 espectadores reunidos, como media, en 2008, el número descendió a 773.900 en 2009. "Hay que cocinar ese dato", esgrime, "porque donde antes había seis canales ahora hay treinta con la TDT, porque la bajada es general y porque si sumamos los datos de La 2, Teledeporte y Eurosport las cifras son semejantes a 2008".

Y a Guillén también le escuece que su primer trazado, el de 2009, "un recorrido espectacular sobre el papel", no fuese tan espectacular. "Su dureza echó atrás a muchos ciclistas y etapas como las de Velefique o Ávila perdieron", dice. Septiembre y montaña, mala combinación. La de 2009, una carrera bajo la dictadura de las estrategias y el conservadurismo.

La apuesta de Guillén pasa por el "equilibrio" y la "permanente renovación"; pero también por concentrar la emoción en la parte final de las etapas, la televisiva, y los circuitos son una gran forma de fomentar la afluencia de público."Hay que equilibrar lo que supone septiembre, el privilegio de tener 21 etapas y que todos los días haya espectáculo", indica.

Guillén además reconoce la existencia de un "diálogo fluido" e interesante con aficionados organizados en torno a Internet: la Plataforma de Recorridos Ciclistas. "Conciben cada etapa como algo espectacular y nosotros manejamos conceptos más globales", indica. Porque del consenso y las diferentes opiniones sólo se puede ir a mejor.

Tres finales seguidos: uno en Cantabria y dos en Asturias

De la Vuelta 2010, además del color rojo que distinguirá al líder, se sabe que partirá de Sevilla con una crono por equipos nocturna y se especula con finales de etapa en Málaga y Granada rumbo al Levante. La provincia de Alicante acogerá tres etapas (Orihuela, como homenaje al poeta Miguel Hernández; Calpe y Alcoy).

La ronda subirá hasta los Pirineos, con un factible etapón en Andorra, y desde allí descenderá hasta Burgos para dirigirse hacia Asturias. Peña Cabarga, Lagos de Covadonga y el inédito Cotobello serán los tres finales en alto seguidos en 2010.

En cuanto a escaladas, destacar la etapa en el Rat Penat (murciélago en castellano), un puerto que está cerca de Castelldefels de 5 kilómetros con rampas del 23 %, y un posible final en la Bola del Mundo cerca del final.