Pasadas las 4.00 h, uno de los tripulantes del ABN Amro II cayó al mar y murió dos horas más tarde, en la séptima etapa de la Vuelta al Mundo de Vela, entre Nueva York y Portsmouth.

Su embarcación navegaba en un mar con olas de 5 m y un viento de 54 km/h, a algo más de 2.000 km de Land`s End (Inglaterra).

Inmediatamente después de que Hans Horrevoets fuera arrastrado por la borda, la tripulación dio la vuelta, bajó las velas y organizó el rescate.

Horrevoets fue localizado y subido a bordo, pero los esfuerzos de sus compañeros por reanimarlo, siguiendo las indicaciones de médicos del Hospital de Plymouth, no lograron que recuperara la consciencia.

Hans Horrevoets, un enamorado del mar desde niño, casado y con un hijo, fue una de las últimas incorporaciones del ABN Amro II.

Su primera participación en la Volvo Ocean Race fue en 1997, como trimmer (responsable de los reglajes de las velas de proa) del Brunel Sunergy. En 1998 creó su propia empresa, Yacht Invest.

Su equipo, desolado

Tras la desgracia, la etapa tenía que continuar. Los compañeros de Horrevoets se dirigían hoy lo más rápido posible a tierra, para tomar una decisión sobre la futura participación del equipo en la regata.

Por otro lado Pedro Campos, director del Movistar español, manifestó que "pese a seguir navegando, hoy todos nuestros pensamientos y oraciones serán para Hans y su familia y para todos los que han perdido su vida en el mar".