No hubo ni milagros ni caídas en Rivas, pese a que el asfalto en los primeros kilómetros de esta crono llana de 27,5 kilómetros no gustasen a nadie. Con todo, la penúltima etapa de la Vuelta nos dejó un bello espectáculo (así seguimos la crono en directo).

Alejandro Valverde no quería perder la esperanza y salió con todo, dejándose la piel desde el principio. Y nos dejó algún atisbo de esperanza porque en el punto kilómetrico 11 le sacaba 3 segundos al kazako. Ahora, los 53 segundos siempre se antojaron imposibles.

Vinokourov se lo tomó con algo más de tranquilidad, con mucho cuidado en los kilómetros inciales y echando el resto en los finales. Todo fue muy igualado, pero en el kilómetro 20 ya era el mejor a 12 segundos del murciano del Illes Balears.

Al final, 19 segundos en meta para ganar la etapa y alzarse con el jersey oro y celebrar su 33 cumpleaños de la mejor manera. "Vino" dio un recital de fuerza que alejó cualquier duda.

"Ahora me prepararé para ganar el Tour de Francia", aseguró en una rueda de prensa. Ya piensa en tomarse la revancha del que no pudo conquistar en 2003, pese a estar en el podio. Tras la conquistar de la Vuelta,  ha demostrado que puede estar entre los grandes favoritos.

La lucha por el tercer puesto

Kashechkin al final mantuvo el tercer puesto pese a un sufrido Carlos Sastre puso toda la carne en el asador. Necesitaba meterle 45 segundos y sólo pudieron ser 20. La revelación kazaka no tuvo necesidad de arriesgar a tope y administró su ventaja con solvencia.

Otro de los buenos momentos de este día en Rivas fue el gran trabajo de Samuel Sánchez (Euskaltel). Hizo una crono digna de los mejores especialistas y sólo Vinokourov le pudo superar en la meta por seis segundos.

Vinokourov: "Estoy muy contento"

"Sin duda estoy muy contento en un día especial para mi. Sí, los primeros tres kilómetros me los tomé con tranquilidad porque la carretera no era muy buena. Es una gran etapa. Me he divertido mucho en esta Vuelta, gracias", comentó el kazako del Astaná en declaraciones a TVE nada más acabar la etapa.

Mañana domingo, la etapa será un paseo de 142 kilómetros hasta Madrid y, salvo sorpresa, con lucha al sprint para llevarse la etapa.

Los que deseen disfrutar con la celebración del podio deberán estar alrededor de las 14:30 horas en la plaza de La Cibeles, entre la Puerta de Alcalá y la Gran Vía madrileña.

Ya en rueda de prensa, Vinokourov añadió que "la clave fue la etapa de Granada, pero también perder 2.30 en la primera etapa de montaña. El error de Valverde fue no colocar a nadie de su equipo aquel día en la escapada, se quedó sin equipo. Luego es cierto que llegué fuerte a la última semana. Tal vez me benefició no hacer el Tour. Llegué a la Vuelta con 30 días de competición y por eso llegué en plenitud de condiciones", explicó Vinokourov.

Respecto a si la victoria en la Vuelta le sirve como revancha después de su exclusión del Tour, Vinokourov comentó: "Se puede considerar como una revancha deportiva sobre el Tour, por lo demás, lo mejor es pasar página. Había que cumplir un código ético y  no me planteo más cosas".

Ante la última jornada en Madrid, Vinokourov aseguró que no luchará por el triunfo, como hizo en París en el Tour 2005. "Mañana quiero un día tranquilo, no intentaré ganar como en los Campos Elíseos", concluyó.

Clasificación general tras la penúltima etapa:

1º Alexandre Vinokourov (Astaná) 77h:42:17"

2º Alejandro Valverde (Illes Balears) a 1:12"

3º Andrey Kashechkin (Astaná) a 3:12"

4º Carlos Sastre (CSC) a 3:35"

5º Gómez Marchante (Saunier Duval) a 6:51"

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Un éxito histórico

Vinokourov se apuntará en Madrid su primera grande, en un año turbulento por culpa de la Operación Puerto, que afectó sobremanera a su equipo y que le privó de su participación en el Tour, que era su gran objetivo. Allí tuvo una oportunidad que tal vez no se vuelva a presentar. Pero el kazako ha rematado la temporada, a falta del Mundial, con un éxito histórico, que supera al tercer puesto en el Tour 2003, su mejor resultado en las grandes.

Idolo nacional en su país, Vinokourov pone broche de oro a un palmarés rico en logros importantes. En su historial tiene clásicas de postín, la Lieja-Bastoña Lieja en 2005 y la Amstel Gols Race en 2003. Por etapas apuntó su nombre dos veces en la París Niza y en la Dauphiné. En el Tour ganó 4 etapas y en la Vuelta alzó los brazos en 4 ocasiones.

Vinokourov ha conseguido poner en el mapa del ciclismo a un país sin tradición alguna, pero que ha despertado con energía. El proyecto del Astaná, con el propio Vino y Kashechkin como referentes principales, tratará de conseguir los máximos laureles en el Tour de Francia de 2007, donde tratarán de aprobar una asignatura que esta temporada se quedó sin examen.