Vinícius Jr. fue de nuevo el protagonista del partido del Real Madrid Castilla...para bien y para mal. Los de Solari viajaron a Vigo para enfrentarse al Celta B con el brasileño en sus filas tras ser descartado por Lopetegui ante el Levante y dio mucho que hablar.

El partido se les estaba haciendo cuesta arriba a los madridistas, que no lograban revertir el gol en contra logrado por los gallegos. Hasta que Vinícius hizo lo que se espera de él: marcar la diferencia.

Se sobrepasaban los 80 minutos de encuentro cuando el brasileño hizo magia con una falta botada desde el pico izquierdo del área. El balón paso por encima de la barrera para besar las redes por la escuadra, imparable para el meta local. Un golazo que de nuevo ponía de manifiesto el talento de 'Vini'.

Pero, entonces, mostró su cara menos madura. Apenas unos minutos después y mientras el Castilla trataba, con él como máximo artífice, llevarse los tres puntos de vuelta a Madrid, se acabó el partido para Vinícius.

Con una amarilla ya en su haber, el delantero intentó marcharse en velocidad de la defensa celeste y, al notar el leve contacto del rival, se echó al suelo. El árbitro no dudó en sacarle la segunda cartulina, una decisión rigurosa muy protestada por el banquillo blanco. El brasileño enfureció y tuvo que ser calmado por sus compañeros. Se fue hacia el túnel de vestuarios señalándose el escudo.

Otro día de luces y sombras con 'Vini', quien dio buena muestra de su calidad y, a su vez, puso de manifiesto ese comportamiento que desde el Real Madrid están intentando apaciguar. La expulsión le descarta para el Clásico de la próxima semana en el Camp Nou, aunque se espera que tenga una oportunidad el martes ante el Victoria Plzen en Champions.