El español Maverick Viñales (Yamaha YZR M 1) llega al Gran Premio de Holanda de MotoGP, que este fin de semana se disputa en el circuito de Assen como líder de la máxima categoría pero cada vez con menos ventaja en puntos y más rivales tras su estela.

Las dos victorias consecutivas del italiano Andrea Dovizioso (Ducati Desmosedici GP17) le han colocado en una posición de privilegio para optar al liderato del Mundial, pues se encuentra a sólo siete puntos de Maverick Viñales, siempre con la incógnita del rendimiento de los neumáticos en el punto de mira de casi todos los pilotos pero, en particular, de los dos oficiales de Yamaha.

Tanto Maverick Viñales como el italiano Valentino Rossi sufrieron lo indecible en el circuito de Barcelona para pelear por un buen resultado, que no fue tal, décimo y octavo, respectivamente, aunque en la conocida como "La Catedral" del motociclismo de Assen, ambos saben lo que es ganar.

El italiano lo ha hecho en nueve ocasiones, siete de ellas en MotoGP, la última en 2015, cuando se saltó la variante de entrada a meta en la última vuelta en su pelea con el español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) al más puro estilo del motocross, una en los 125 c.c. y otra en los 250 c.c., en tanto que las del español son ambas en la más pequeña de las categorías, una en 125 c.c. (2011) y otra en Moto3 (2012).

Así, a Maverick Viñales no le queda más remedio que salir en busca de la victoria para intentar mantenerse al frente de una clasificación en la que ahora los cinco primeros pilotos están separados por apenas 28 puntos, la diferencia más estrecha desde 2006, la temporada en la que consiguió el título el fallecido piloto estadounidense Nicky Hayden, en la que cinco pilotos llegaron con 33 puntos a Assen.

Sólo la lluvia, que el pasado año ya alteró el normal desarrollo de la carrera, obligando a parar la misma y que registró la primera y única victoria en la categoría del australiano Jack Miller (Honda RC 213 V), podría convertirse nuevamente en protagonista y hacer del resultado final una auténtica lotería.

De no ser así, la lucha por la victoria, una vez más, debiera ser coto exclusivo de los pilotos de Yamaha y los de Repsol Honda, los únicos junto al de Ducati Andrea Dovizioso, que se han subido a lo más alto del podio en lo que va de temporada.

Marc Márquez ha recuperado mucho del terreno perdido en el inicio de la temporada de su defensa del tercer título mundial de MotoGP, aunque el piloto de la Repsol Honda sigue teniendo muchos problemas de rendimiento con la moto.

Aunque los mismos parece que van desapareciendo según avanza la temporada, no terminan de satisfacer plenamente al piloto de Repsol Honda, y eso se percibió en Cataluña, en donde sufrió hasta cinco caídas -sin contar la de la calle de talleres al tropezar con el sistema de arranque de su moto- durante los entrenamientos para intentar estar al más alto nivel.

Dovizioso volverá a ser otro de los referentes pues el ritmo de carrera de la Ducati Desmosedici GP17 ya parece estar al nivel de su competencia sobre todo por sus dos victorias consecutivas -Mugello y Barcelona-, mientras que Jorge Lorenzo poco a poco se va acercando a las posiciones de cabeza y en Barcelona, tras un "leve pinchazo", remontó hasta la cuarta posición final, aunque Assen no sea uno de sus circuitos favoritos.

El triple campeón del mundo de MotoGP español (2010, 2012 y 2015) sólo ha ganado en una ocasión en Holanda, en 2010, y de 2013 guarda un ingrato aunque épico recuerdo, pues se fracturó una clavícula en los primeros entrenamientos y regresó a España para operarse rápidamente, volver a Assen y disputar la carrera, que acabó en quinta posición.