Una reunión que iba a suponer cerrar un compromiso por dos temporadas significó la ruptura de negociaciones entre el Valencia y Marcelino García Toral, entrenador del Racing de Santander, según le comentó telefónicamente el propio técnico a Francisco Pernía, presidente del Racing. El acuerdo verbal se ha quedado en nada.

Y todo porque el el técnico, a través de Eugenio Botas, su representante, conoció en ese último encuentro, el lunes, las intenciones de la entidad de Metalla de hacer caja para sanear sus maltrechas arcas a costa de futbolistas con mucho cartel como David Villa, Joaquín o David Silva, como adelantó Pedro Morata en El Larguero de la Cadena Ser. Tres nombres con los que cuenta Marcelino para liderar su proyecto en la capital del Turia.

En 2003 -el club se llevó la Liga en la campaña 2003-04-, la deuda del Valencia ascendía a 129,6 millones de euros. La cifra no ha dejado de crecer.

La gestión de Juan Soler, ex presidente del Valencia pero aún máximo accionista, ha agravado los problemas económicos de una institución que ha invertido 300 millones de euros en la construcción de un nuevo estadio y unos 200 millones en nuevos jugadores, frente a los 50 que han llegado por traspasos. Los avales se han acumulado y las estrellas del equipo se han convertido en las únicas opciones posibles para ingresar dinero.

Si no se retoman las negociaciones con Marcelino, la secretaría técnica que dirige desde hace una semana Juan Sánchez trabaja con los nombres de Unay Emery, del Almería, o Gregorio Manzano, del Real Mallorca.