La pinta de buenazo la corroboran en persona sus palabras. En la presentación del Campus de Fútbol Vicente Del Bosque, el salmantino prefiere hablar de enseñar valores antes que de táctica o técnica futbolística. Más de 400 chicos, de entre 6 y 15 años, disfrutarán con sus consejos del 1 al 26 de julio en Madrid y Estepona (Málaga), pero antes el seleccionador español afronta el reto de la Copa Confederaciones, un título que cerraría el círculo de un equipo campeón del mundo y de Europa.

¿Cómo mejoran estos campus a los chicos?

A través del deporte pueden ser más felices. Aprenden a convivir, a respetar a los compañeros y rivales, a los entrenadores, y también a disfrutar del tiempo libre. Espero que cuando acabe el campus sean mejores chavales.

¿Pero no se ha convertido el deporte en general, y el fútbol en particular, en solo un negocio?

No. Yo creo que en España tenemos muy buenos ejemplos de deportistas que pueden inspirar a los chicos.

¿Somos favoritos para la Copa Confederaciones?

Queremos estar ahí, pero es una competición muy fuerte. Hay cuatro campeones del mundo (Brasil, Italia, Uruguay y España) y tres potencias emergentes (México, Nigeria y Japón). Vamos con la idea de ganar, pero no siempre se consigue.

¿Sueña con una final Brasil-España?

No debemos pensar en la final ahora, sino en la primera fase. A partir de ahí, mirar para arriba.

¿Cómo es el momento de decirle a una jugador preseleccionado que no va finalmente convocado?

Es duro. No lo paso bien porque me pongo en el caso del que no va. Sin embargo, creo que deberían ser positivos y valorar que han estado en la lista previa de la Confederaciones. No será un consuelo, pero han estado en el grupo de los elegidos.Hay muchos que se lo merecen, pero no podemos traer a todos.

¿A Iker Casillas habrá que trabajarle más la cuestión anímica o la deportiva?

Ambas. Lo primero es que pueda llegar en las mejores condiciones para luchar por el puesto con Víctor (Valdés) y Reina. Y, después, que se sienta cómodo y feliz en la selección con sus compañeros.

Es decir, no tiene el puesto asegurado...

Vamos a verlo. No podemos adelantarnos a tomar una decisión que luego sea equivocada. Cuando veamos entrenando a los tres y jugando, porque en los amistosos saldrán los tres, decidiremos.

¿Llegan los jugadores muy cansados físicamente?

No creo que más que otras selecciones. Nos lo tenemos que tomar como una prórroga de la temporada. Nuestros jugadores son muy competitivos y alguno ya me ha trasladado que tienen muchas ganas de levantar este trofeo.

¿Sienten la responsabilidad de ser el alivio de mucha gente en esta época de crisis?

Yo lo miro solo desde la parte futbolística. Después de ser campeones del mundo y de Europa tenemos una responsabilidad de hacerlo bien. Es un estímulo para los jugadores. Y si a alguien le damos una alegría, mucho mejor, claro.

¿Qué perfil de entrenador le vendría bien al Real Madrid?

Hay perfiles de todo tipo. No hay uno único. Lo importante es que el entrenador se lleve bien con el vestuario y que funcione la convivencia.

¿Entiende las dudas sobre la llegada del brasileño Neymar al Barça?

Es que es una incógnita. Muchas veces los jugadores que vienen son muy buenos, pero tienen que adaptarse al fútbol europeo y a la vida fuera del fútbol de aquí.

¿Es mejor haber sido jugador para ser luego entrenador?

No creo que sea una condición indispensable, pero tampoco es malo. Cuando has sido futbolista, sabes cómo se vive dentro de un vestuario, pero no quiero marginar a nadie. Unos habrán sido peores y otros mejores, peo todos en la vida hemos jugado al fútbol.

Siempre se le ve sereno, ¿qué es lo que más le enfada?

Me gusta el orden y que cada uno sea responsable de sus actos. Por ejemplo, los chicos de la selección son gente maja y solidaria y todos tenemos que saber que nadie es protagonista.

¿Cuál es su mayor virtud?

No lo sé. Es complicado. Quizás que siempre he sabido respetar a mis padres, a mis profesores...