Alejandro Valverde, corredor del Caisse D'Epargne y una de las figuras del pelotón internacional, ha vuelto a insistir en que se ha marcado como uno de los objetivos principales de este año un puesto en el podio final del Tour de Francia, además de brillar en los Juegos de Pekín.

"La ventaja de este año es que tengo un poco más de experiencia y con ello más tranquilidad, pues los retoques en el plan de preparación van a ser mínimos, al quedar claro que no fue mala, como lo demostró el sexto puesto en la general final, por lo que no hay motivos para cambiar prácticamente nada", dijo Valverde.

Para la figura del ciclismo español el hecho de que no parta como el hombre a batir le beneficia. "En la pasada edición salí con más presión al ser uno de los candidatos claves, tensión que se suele acusar y se paga en algunas jornadas claves se necesitan fuerzas que malgastas en otras. Ahora las miradas están centradas en (Alberto) Contador y su entorno y eso me beneficia".

Pequeños retoques

Respecto a sus pequeños retoques en su preparación, el murciano dijo que: "al contrario que en el pasado año en esta ocasión vamos a luchar para que mi mejor punto de forma llegue en el Tour. Eliminar ese primer punto fuerte que era para las grandes clásica donde siempre me suelo encontrar bien sin forzar el ritmo de preparación".

"Espero que sirva para que el ciclismo recupere su estabilidad. En los últimos años estamos rodeados de sospechas. Desgraciadamente nos hemos acostumbrado a vivir bajo polémica. Es complicado no descentrarse", explicó sobre los asuntos de dopaje.

Salvo imprevistos, Valverde para llegar en plenitud al Tour tiene pensado después de la Challenge, disputar las siguientes carreras: Hut Var, Vuelta a Murcia, Milán-San Remo, Criterium Internacional, Gran Premio Miguel Induráin, Clásica Amorebieta, Amstel Gold Race, Flecha Valona, Lieja-Bastoña-Lieja, Clásica de Alcobendas y Dauphiné Libéré.