La honestidad deportiva de Alejandro Valverde vuelve a ser cuestionada. Varios medios alemanes, italianos y, desde el pasado lunes, franceses han publicado sobre la pasada relación del ciclista murciano con el doctor Eufemiano Fuentes, cabeza de la desaparecida red de dopaje que fue bautizada como operación Puerto.

Incluso en España, especialmente a través de Internet, se propagan las dudas.

"Una sombra sobre Valverde", titulaba el periódico L‘Equipe, que también recogía la preocupación del patrocinador de su equipo, la entidad bancaria gala Caisse d‘Epargne sobre Valverde y sus compañeros David Plaza y Tino Zaballa, una preocupación desmentida.

Motivos de duda

Un número y un código, 18.- Valv (PITI), aparecidos entre las notas del doctor Eufemiano Fuentes correspondientes al año 2004, son las dos referencias que invitan a las dudas.

Estas anotaciones se encontraban en una de las bolsas de sangre que aparecieron en el "nivel 5" de un arcón congelador. En el análisis efectuado en un laboratorio de Barcelona, esta bolsa fue una de las cinco que contenía restos de EPO.

Valverde pasó a profesionales en 2002 con el equipo Kelme, y en esta formación permaneció hasta 2004, cuando fichó por el Islas Baleares. El doctor Fuentes, según el auto de sobreseimiento del juez Antonio Serrano, tuvo relación con el Kelme, directa o indirectamente entre 1994 y 2002.

Las iniciales Valv, sin embargo, alimentan unas sospechas que se avivan con la referencia PITI, el nombre de la perra de raza pastor alemán que poseía el ciclista murciano.

Birillo, una de las claves aparecidas en las notas de Fuentes, era el perro del italiano Ivan Basso, que estos días presta declaración ante la fiscalía del Comité Olímpico Italiano.

Basso y las "presiones externas"

Ettore Torri, fiscal antidopaje del Comité Olímpico Italiano (CONI), mostró su convencimiento de que el ciclista Ivan Basso "no ha dado nombres" de las personas implicadas en la operación Puerto por miedo.

"Yo tengo mis hipótesis, creo que su marcha atrás se debe a elementos externos, a alguien que le haya dicho que tenga cuidado si se le ocurre hablar", dijo Torri.

"Ni Basso ni Scarponi-el otro ciclista declarante- han dado alguna contribucción interesante a la investigación", añadió.