El ascenso a Primera División del Real Valladolid ha desatado la alegría en toda la ciudad. El domingo la celebración no pudo ser con la plantilla, pero sí al día siguiente con un recibimiento a lo grande.

Los jugadores viajaron en un autobús turístico, en barco por el río Pisuerga, escoltados por lanchas y piraguas, y, finalmente, se sumaron a los cánticos de los miles de aficionados desde el balcón del Ayuntamiento, unos 25.000 según fuentes policiales.

Las calles estaban abarrotadas, no cabía nadie en la Plaza Mayor.

Camisetas, bufandas y banderas blanquivioletas ha sido tan común en la ciudad como cualquier prenda de vestir. Tras tres temporadas, el Valladolid vuelve a Primera por la puerta grande y la afición cumplió, como en el ascenso de la temporada 92-93, con multitud de cánticos. Había muchas ganas de fiesta.

Ya desde las riberas o desde los puentes de la ciudad, los incondicionales del equipo improvisaron cánticos como "Que bote Zorrilla", "El Pucela es de primera", "Adiós a segunda adiós" y "Esta es la afición de un equipo campeón". En la Plaza Mayor, llena de color, el equipo se dio un baño de multitudes mientras lo aficionados coreaban el himno del club con la llegada de los jugadores.

La expedición del equipo blanquivioleta llegó a las 21.00 horas al Ayuntamiento, tras apearse del autobús turístico de la ciudad y frente al Consistorio esperaban miles de aficionados para vitorear a los futbolistas.

El alcalde vallisoletano, Javier León de la Riva, quien se había desplazado con el equipo para presenciar "in situ" el partido de Tenerife, fue el encargado del chupinazo que inició las alocuciones desde el balcón principal que abrió el entrenador, José Luis Mendilibar.

Las frases

Mendilibar: "Tengo una inmensa alegría, sobre todo por la gente que te aguanta y está detrás tuya y te lleva en el corazón. Espero que el equipo en Primera siga en la misma línea".

Javier Baraja: "Después de dos años malos esto refleja como está la ciudad con el equipo, algo de lo que tenemos que aprovecharnos el año que viene, ya que subirá más gente al estadio y nos ayudarán a mantenernos en Primera".

Carlos Suárez, el presidente: "Han sido tres años muy duros en los que se ha sufrido mucho, pero ahora ya estamos aquí y nadie nos lo va poder quitar".

Los periodistas de la Cadena Ser, Carlos Flores, y de Cadena 100, Alberto Guerrero, fueron los encargados de dirigir el acto desde el Ayuntamiento y, en el caso de Mendilibar, le presentaron como "un mago, cuyo secreto es ser un buen profesional en su trabajo y una persona cariñosa que se ha hecho querer y respetar por todos".

De hecho, tanto Mendilibar como el máximo goleador y el Zamora de la Liga, Joseba Llorente y el guardameta Alberto López, junto a Víctor Fernández y el capitán, Alberto Marcos, fueron los más aclamados por la afición, que también acompañó al equipo durante su recorrido por el río, desde la localidad de Arroyo de la Encomienda hasta las Moreras, donde más de 5.000 personas les esperaban.

Los fuegos artificiales pusieron el punto y final a los festejos que han tenido lugar durante toda la tarde, en el que el protagonismo fue compartido por afición y plantilla a partes iguales.

Todavía quedan retos

A falta de ocho jornadas, con 24 puntos todavía en juego, el Real Valladolid consiguió un ascenso de récord a la Primera División. Con 77 puntos, y con 10 sobre el segundo clasificado, el conjunto pucelano ya está en la máxima división del fútbol español, de la que se descolgó hace tres temporadas.

El estilo impuesto por su técnico, Jose Luis Mendilíbar, en la presente campaña, basado en el trabajo de grupo, todavía puede recibir más premios gracias a sus individualidades, que se unen al mérito del grupo.

El técnico vasco llegó esta temporada a Valladolid con la intención de devolver al equipo a lo más alto del fútbol español, y trabajó duramente en ello, como reconoció en Tenerife tras lograr el ascenso: "Detrás de este éxito hay mucho trabajo y un poco de suerte".

Además de las buenas disposiciones de su técnico, y de un excelente trabajo de grupo, el Valladolid cuenta en sus filas con el Pichichi y el Zamora de la categoría de plata.

Su delantero Llorente, con 17 goles, es el máximo goleador de la Segunda División y su portero Alberto es el menos goleado, con 18 tantos, en dicha categoría.

Los números del grupo también son alentadores, ya que el Valladolid es el equipo con mejores resultados a domicilio, con 41 puntos, y el menos goleado, con solo 22. Un buen final de temporada.