El Valladolid, que ya encadena cuatro partidos marcando tres goles, no sólo gana sino que, además, deleita y fascina a su público, que vivió una fiesta en Zorrilla frente al Deportivo (3-0).

José Luis Mendilíbar apostó por un once sin un delantero nato, aunque con un asistente de lujo, Pedro León Sánchez. De sus botas salió el centro que dio el primer gol vallisoletano, firmado por Jonathan Sesma, que adelantó a los locales.

Golazo pucelano

Diez minutos después llegó un gol para "enmarcar" de Pedro López. No es Pelé, pero su gol, como el de la pasada temporada al Madrid, forma parte de las mejores dianas vistas en Zorrilla.

El lateral valenciano lanzó un pelotazo desde la divisoria que se coló por la escuadra derecha del marco de Dani Aranzubía y que significaba el 2-0.

Del Depor no había noticias. Sólo los locales amenazaban el marcador. Y llegó el tercero de Pedro León. Un disparo lejano del ex jugador del Levante cayó «envenenado» camino de la portería de Aranzubía, que levantó Zorrilla.

El Deportivo, sin ideas en defensa y mucho menos en ataque, ya sólo acertó a hacer un gol anulado al mexicano Omar Bravo por fuera de juego.