Un grupo de veinte aficionados, identificados como de la Peña Yomus (los ultras del Valencia), increpó esta mañana a los jugadores del Valencia durante la sesión de entrenamiento, lo que llevó al técnico Quique Sánchez Flores a cambiar el lugar de la práctica para evitar males mayores.

Este grupo desplegó dos pancartas durante la sesión de entrenamiento. En una vertical, con una camiseta coloreada de verde con el símbolo del euro, se podía leer: "Esta es vuestra camiseta", mientras que una horizontal más larga rezaba, en referencia a la derrota del sábado ante el Levante: "9-6-2007: vergüenza, ridículo, infamia, de nosotros no os vais a reír".

Los Yomus ya intentaron en la sesión vespertina del martes increpar a los futbolistas, pero al ver que era a puerta cerrada, por ser un entrenamiento con niños en un acto promocional del club, desistieron de sus intenciones.

El Valencia, que tomó medidas y para hoy había aumentado en dos miembros más la seguridad privada de la ciudad deportiva, vio antes del comienzo de la sesión de entrenamiento a esta veintena en el aparcamiento anexo a uno de los campos donde se iba a ejercitar el equipo.

Coincidiendo con la salida de los jugadores, el grupo se puso junto a las vallas para colocar las dos pancartas y a continuación profirió todo tipo de reproches e insultos a los futbolistas.

"¿Qué? ¿Estáis todavía de resaca? Sinvergüenzas. ¿Cómo os dejáis humillar? Sinvergüenzas, no tenéis honor ninguno. Idos de vacaciones. Habéis hecho todo lo que podías hacer: el ridículo. A ver si tenéis molestias y no jugáis ninguno el domingo", fueron algunos de los reproches que dirigieron los futbolistas.

Quique intentó tranquilizarles

Quique se acercó hacia el grupo de seguidores escoltados por el responsable de seguridad de la ciudad deportiva y mantuvo una conversación de diez minutos, tras la cual continuaron los insultos: "Albelda, pide más dinero ahora. Morientes, qué bien se vive en Valencia. Joaquín, cuéntanos un chiste".

Durante los ejercicios de lanzamientos a puerta, el delantero Fernando Morientes se encaró con los seguidores, y cuando se dirigió hacia ellos fue parado por el entrenador.

La sesión prosiguió y más tarde fue el capitán David Albelda quien actuó de la misma manera que Morientes, tras lo cual el técnico detuvo la sesión y ordenó a sus jugadores trasladarse al mini estadio de la ciudad deportiva, en una zona a la que no pueden acceder los aficionados.

En el intercambio de campo, David Villa y Curro Torres se acercaron a los hinchas y hablaron con ellos. Posteriormente se personó la policía nacional, aunque, cuando llegó, este grupo ya había abandonado el recinto deportivo.