Amadeo Salvo, presidente del Valencia, mostró su enfado con la actuación arbitral después de la conclusión de la ida de la semifinal de la Europa League que su club perdió con el Sevilla (2-0).

"El valencianismo está absolutamente indignado con el arbitraje. No entendemos cómo en un partido así puede haber un arbitraje de un país como Eslovenia, donde el fútbol es lo que es", manifestó Salvo en Cuatro.

El máximo dirigente de la entidad de Mestalla se quejó del primer gol, por el claro fuera de juego, y también de la amarilla vista por Paco Alcácer (min 89) tras una exageración del meta Beto. Una cartulina que le impedirá jugar en la vuelta.

"La tarjeta es increíble. Es una cosa más de lo que hemos visto en el campo. Es para estar indignado y muy enfadado con el árbitro. En el gol había un doble fuera de juego. Es increíble. Y eso penaliza una semifinal. Deberían ver la imagen de la tarjeta y rectificar esa actitud", comentó.

"La eliminatoria está difícil, pero creo que la vamos a pasar porque tenemos argumentos para ello, no es una cuestión de apelar a la ilusión", indicó por su parte el técnico del Valencia Juan Antonio Pizzi. "Tenemos que correr riesgos en la vuelta y evidentemente los vamos a correr", añadió.

"Tengo tristeza porque lo dejamos todo y nos vamos sin nada. Ellos se pusieron en ventaja y nosotros no pudimos. Pero estoy orgulloso de cómo nos plantamos en el campo. Aunque, lógicamente, después de una derrota uno siempre tiene esta sensación de tristeza", recalcó Pizzi.

El hispanoargentino, que no quiso hablar del árbitro, explicó que el gol de M'bia es "evidente". "La acción del primer gol condiciona todo el partido. No hace falta hacer más aclaraciones porque no creo que sea inconveniente para mí o para mí equipo. Pero la evidencia de las imágenes debe ser notoria".