Una victoria imposible

Nueva derrota para un Etosa muy inferior a Unicaja y que ha perdido cinco de sus últimos seis compromisos.
El búlgaro Sundov, a punto de lanzar a canasta.(M. Lorenzo / EFE)
El búlgaro Sundov, a punto de lanzar a canasta.(M. Lorenzo / EFE)
El búlgaro Sundov, a punto de lanzar a canasta.(M. Lorenzo / EFE)
Centro de Tecnificación: 5.200 espectadores.

Etosa (16+17+11+15) Sonko (4), Angulo (3), Quincy Lewis (14), Larry Lewis (2) y Sundov (20) –cinco inicial–, Berni Hernández (–), Vasic (12), Weigand (2) y Kornegay (2).

Unicaja (22+14+19+22)X Pepe Sánchez (11), Berni Rodríguez (16), Welsch (2), Jiménez (1) y Santiago (22) –cinco inicial–, Vasileiadis (17), Cabezas (6), Pietrus (–), Lorbek (–), Alfonso Sánchez (–) y De Miguel (2).

Árbitros Mitjana, Requena y Munar. Eliminaron por faltas personales a Quincy Lewis (min 38), por el Etosa.

El Etosa Alicante cosechó su quinta derrota en los últimos seis partidos y sigue perdiendo fuelle en la Liga ACB. Unicaja, que no comenzó nada bien la temporada, prosiguió su escalada en la clasificación a costa de un equipo, el alicantino, que no dio muestras en ningún momento de peligro y que la mayoría del encuentro fue a remolque en el marcador.

La efectividad anotadora del puertorriqueño Daniel Santiago, especialmente en el primer cuarto, así como la buena defensa que el propio Santiago y Carlos Jiménez ejercieron sobre Larry Lewis, fue clave y letal para los intereses del Etosa. En el minuto 7, Unicaja ya vencía a los locales de catorce puntos (6-20).

Neutralizado Larry, Bruno Sundov y Mario Vasic fueron los que tomaron las riendas en la parcela ofensiva. El técnico de los malagueños, el italiano Sergio Scariolo, dio descanso al pívot Santiago, algo que el Etosa supo aprovechar para recortar diferencias, incluso ponerse por delante en el marcador (26-25 en el minuto 14). Asimismo, Larry Lewis logró entrar más en juego, aunque no estuvo acertado en sus intentos de encestar.

Pero el retorno de Santiago a la cancha, en el tercer cuarto, puso las cosas en su sitio. El equipo de Trifón Poch volvía a pasar dificultades para anotar, hasta el punto de que tardó más de ocho minutos en estrenarse tras la reanudación.

Unicaja poco a poco iba abriendo un hueco que acabaría siendo definitivo. Cuando el Etosa quería reaccionar, gracias a un buen último cuarto del otro Lewis, Quincy,  los malagueños respondían con canastas fáciles o con la efectividad en los triples del griego Vasileiadis.

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