El VAR llega esta semana a la Champions League coincidiendo con el inicio de los octavos de final de la competición. Una medida adoptada por la UEFA para favorecer la legalidad del juego y que en España ya se estableció desde que dio inicio la temporada.

El máximo organismo del fútbol europeo anunció que el reglamento arbitral contemplará que un jugador que proteste una acción y reclame el VAR al colegiado será amonestado, de igual manera que verá tarjeta si, durante el tiempo que el árbitro consulta el VAR, está continuamente interrumpiéndole e interfiriendo en la comunicación.

El responsable de arbitraje de la UEFA, Roberto Rosetti, explicó las medidas este viernes en Madrid. "El árbitro está en el centro del proceso de decisiones y que el VAR solo entra cuando haya una evidencia clara en las cuatro situaciones -goles, tarjetas rojas, penaltis y errores de identidad- y destacó la escasa influencia que tiene sobre el tiempo de juego".

La UEFA, que ha preparado a sus árbitros para utilizar el VAR con la ayuda del Comité Técnico de Árbitros Español (CTA) que preside Carlos Velasco Carballo y designará equipos arbitrales de la misma nacionalidad, ha pedido a éstos que retrasen el momento de levantar el banderín, el de señalar sus decisiones y el de reiniciar el juego.

"Queremos proteger el juego. Cuando el VAR tiene una evidencia clara tiene que intervenir", señaló Rosetti, que se refirió tanto a decisiones objetivas, supuestos de fuera de juego o acciones dentro o fuera del área, como a subjetivas, antes pisotones o zancadillas.

La idea de UEFA es que intervenga ante incidentes que el árbitro no haya visto para que los revise. La sala de control (el VOR) estará en el mismo estadio en el que se dispute el partido.