El triunfo de la puntería

Los goles de Raúl y Van Nistelrooy derrotaron a un Barça que falló muchas ocasiones durante la primera mitad.
Raúl, capitán del Madrid, fue ayer uno de los mejores. En la imagen, sobre Zambrotta. (EFE)
Raúl, capitán del Madrid, fue ayer uno de los mejores. En la imagen, sobre Zambrotta. (EFE)
Raúl, capitán del Madrid, fue ayer uno de los mejores. En la imagen, sobre Zambrotta. (EFE)
Santiago Bernabéu: 85.000 espectadores.

Real Madrid Iker Casillas, Sergio Ramos, Cannavaro, Helguera, Roberto Carlos, Emerson, Diarra, Guti (Beckham, min 81), Robinho, Raúl y Van Nistelrooy (Reyes, min 79).

Barcelona Víctor Valdés, Zambrotta, Puyol, Thuram, Sylvinho, Xavi, Iniesta, Deco (Giuly, min 55), Ronaldinho, Messi y Gudjohnsen (Saviola, min 66).

Goles 1-0 (min 3): Raúl, de cabeza, a pase de Sergio Ramos. 2-0 (min 51): Van Nistelrooy resuelve una contra.

Árbitro Pérez Burrull. Amonestó a Emerson, Van Nistelrooy, Guti, Beckham, Zambrotta y Ronaldinho.

Parece que no fue un espejismo la goleada en Bucarest y, una vez pasados los 50 días de margen que pidió Capello para que su ejército-equipo funcionara, éste lo hace. Lo demostró ayer en su duelo de siempre ante el Barcelona. El Real Madrid jugó uno de esos partidos que se adjetivan como serios: marcó en la primera parte, aguantó el chaparrón –azulgrana y meteorológico– y cuando escampó, ya en la segunda, añadió calidad a su solidez. Y ganó, sembrando de dudas a su rival, que finaliza una semana gris.

El Madrid se encontró con el viento de cara enseguida, en una contra que comenzó en la banda derecha y concluyó con un centro de Sergio Ramos (se hinchó a ensayar pases durante el fin de semana) cabeceado por Raúl a la red. El capitán, renacido definitivamente para la causa, marcó siempre el camino trazado por Capello. Muy poco después, el palo repelió su segundo tanto.

No se arredró el Barcelona y, sin tener en cuenta el marcador, decidió jugar al fútbol, cuestión sencilla con gente como Xavi, Iniesta, Messi y Deco en el campo. Durante toda la primera parte, los azulgrana encerraron al Real Madrid y si no llegó el empate fue por suerte, algún error arbitral (Roberto Carlos le hizo penalti a Messi) y porque Gudjohnsen no es Eto’o. Cuánto añoró el equipo al camerunés... y a Ronaldinho, perdido.

La segunda clonó el inicio de la primera: contragolpe madridista y gol al canto. Esta vez fue Van Nistelrooy el que mandó a la red un buen pase de Robinho.

El segundo tanto dobló las rodillas del Barcelona, que ya no fue capaz de oponer resistencia, incluso Rikjaard abdicó sacando a Deco del campo. El clásico era del Real Madrid, que ya funciona.

Ronaldinho, desaparecido

El Real Madrid logró vengarse de la derrota sufrida hace una temporada ante el Barcelona (0-3). Aquel día, Ronaldinho marcó dos tantos y se retiró del Bernabéu aplaudido por el público. Todo fue diferente ayer. El jugador brasileño pasó inadvertido por el campo y nunca dio muestras de la calidad que atesora, siendo silbado por la afición madridista.

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