Desde Mallorca, y aún magullada, Virginia Berasategui (Bilbao, 1975), campeona mundial y europea de triatlón y tercera en el Ironman de Hawái 2009, atendió a 20 minutos y reconoció: "El casco me salvó la vida".

En 1993, en Madrid, ya sufrió un grave atropello al ser arrastrada por el retrovisor de una furgoneta.

El lunes, durante un entrenamiento en bici, impactó frontalmente contra un coche que invadió su carril en una curva. Ella, que cerraba un grupo de ciclistas con el que se entrenaba por las carreteras mallorquinas, no pudo esquivarlo y se golpeó contra el capó y el parabrisas: "Literalmente, me lo comí entero; después, de rebote, un buen costalazo contra el suelo".

Como consecuencia del golpe, en el que su casco quedó destrozado, Virginia perdió sus dos incisivos centrales superiores – "en el suelo los dejé" – y, tras descartarse alguna otra dolencia de mayor gravedad, le fue retirada una tercera pieza en un hospital antes de recibir varios puntos en su boca (tres por fuera y dos por dentro).

"Lo más importante es que lo puedo contar; espero que esto no trastoque mi pretemporada", valoró.