El decepcionante inicio de campeonato de Renault ha hecho que la escudería francesa pierda protagonismo en el paddock de la Fórmula 1. Equipos hasta ahora inferiores a Renault, como lo era Toyota, se sienten este año superiores y ni siquiera cuentan como rivales a los monoplazas del rombo.

Así de claro lo dejó el piloto alemán de Toyota, Timo Glock, al hacer un balance de las tres primeras carreras de la temporada: "La clasificación del pelotón que va detrás de McLaren, Ferrari y BMW está muy reñida, aunque parece que por ahora nosotros somos los mejores. La cosa está muy reñida entre Red Bull, Williams y nosotros".

Toyota, una de las escuderías más poderosas económicamente, siempre había fracasado en el desarrollo de sus monoplazas, pero parece que por fin ha dado con la tecla. Especialmente bueno ha sido el rendimiento de Jarno Trulli, especialista en las tandas de clasificación, y que terminó cuarto en Malasia.

Fernando Alonso tuvo la oportunidad de fichar por Toyota tras desvincularse de McLaren. La escudería japonesa le ofrecía, además, un contrato multimillonario, que el asturiano rechazó para regresar a Renault. Después de tres carreras, se empieza a dudar de que la decisión de Fernando fuera la correcta.